2 julio, 2024

Los padres de los 43 estudiantes desaparecidos en Iguala, Guerrero, han intensificado sus demandas hacia el presidente Andrés Manuel López Obrador para sostener un diálogo y revisar el progreso de las investigaciones. Durante una concentración en la Estela de Luz, dentro de una jornada denominada “La Verdad y Justicia a la Deriva”, los padres acompañados por el abogado Vidulfo Rosales, reiteraron la urgencia de este encuentro, que solicitan se realice antes de los próximos comicios.

 

La protesta, que inició alrededor de las 11:00 horas, vio a los familiares y estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos bloquear la circulación en Paseo de la Reforma, un emblemático espacio de la Ciudad de México. Rosales destacó que la falta de diálogo desde septiembre de 2023 y la ausencia de actualizaciones sobre la investigación son preocupantes, especialmente cuando hay testimonios que indican que 25 de los estudiantes fueron llevados al 27º Batallón de Infantería y sometidos a torturas.

 

 

El abogado también mencionó la existencia de nuevos datos sobre la participación del 50º Batallón de Infantería en Chilpancingo, en acciones de contrainteligencia, incluyendo la infiltración de soldados en la normal de Ayotzinapa. Estos elementos sugieren líneas de investigación no exploradas que podrían ser cruciales para el caso.

 

Rosales subrayó la importancia de este diálogo no solo como un derecho constitucional de los padres para conocer el estado de la investigación, sino también como un imperativo moral y humano, desvinculado de cualquier interés político o electoral. Insistió en que la lucha por la verdad y la justicia en el caso de los 43 normalistas continuará, independientemente de las posibles repercusiones políticas, ya que la razón y la justicia deben prevalecer sobre cualquier intento de descalificación o represión.

 

 

La exigencia de los padres incluye la entrega de los 866 folios que posee el Ejército sobre el caso y una respuesta formal a la solicitud de diálogo que presentaron, sobre la cual aún no han obtenido una confirmación clara de la presidencia.

 

Este caso sigue siendo un punto crítico en la política y sociedad mexicanas, destacando las persistentes demandas de justicia y transparencia en uno de los incidentes más trágicos y controvertidos de la historia reciente del país.