Obesidad, diabetes y muerte un círculo vicioso fuera de control en México: SSA
La obesidad y la diabetes forman una combinación mortal que continúa cobrando vidas en México, según el más reciente informe de la Secretaría de Salud (Ssa). A pesar de las alertas epidemiológicas y las campañas de concientización, los indicadores sobre estas enfermedades muestran una tendencia alarmante que pone en jaque al sistema de salud del país.
En México, el 37% de los adultos padecen obesidad, una condición que duplica el riesgo de desarrollar diabetes. Esta enfermedad crónica ya afecta a casi una quinta parte de las personas mayores de 20 años, según datos de la Ssa. A pesar de la emergencia epidemiológica declarada en 2016, el número de enfermos y fallecidos sigue en aumento.
Los datos de 195 unidades centinela del sector salud revelan que entre enero y septiembre de 2024, 33,965 pacientes con diabetes fueron hospitalizados por complicaciones derivadas de su condición. Los estados más afectados fueron Tabasco, Jalisco, Ciudad de México y Puebla, mientras que las menores tasas se registraron en Nuevo León, Durango, Colima y Oaxaca.
“Estamos frente a una crisis de salud pública que requiere un enfoque integral. La obesidad y la diabetes no solo afectan a quienes las padecen, sino que también imponen una carga significativa al sistema de salud y a la economía del país”, señaló Rocío García López, especialista en salud pública.
Diagnóstico alarmante
El informe de la Ssa destaca que:
- 66% de los pacientes diabéticos hospitalizados tienen obesidad o sobrepeso.
- 84% no realizan ejercicio físico regularmente.
- Más de un tercio de los pacientes no se han sometido a exámenes de orina en el último año o nunca.
- 75% no tuvieron revisiones oftalmológicas, una medida crucial para prevenir la pérdida de la visión.
La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020-2023 aporta más datos preocupantes:
- 37% de los niños y 40% de los adolescentes presentan sobrepeso u obesidad.
- Dos terceras partes de los escolares y adolescentes obtienen más del 10% de su energía de azúcares, superando los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Solo una cuarta parte de los jóvenes consume suficientes frutas y verduras.
Impacto en adultos
Aunque el 93% de los adultos con diabetes han recibido indicaciones sobre su tratamiento, solo el 78% lo siguen regularmente, y apenas el 26% tienen la enfermedad bajo control. Este descontrol genera complicaciones graves, como:
- Insuficiencia renal.
- Amputación de extremidades.
- Enfermedades cardiovasculares.
El daño es evidente:
- 14% de los pacientes hospitalizados tienen obesidad severa.
- 13.6% padecen enfermedad renal crónica.
- 8% tienen problemas cardiovasculares.
- 14% han perdido la vista parcial o totalmente.
El doctor José Luis Martínez, endocrinólogo del Instituto Nacional de Nutrición, señala: “El problema no es solo la enfermedad, sino la falta de control. Muchas personas llegan al hospital sin saber que tenían diabetes o con años de diagnóstico sin tratamiento adecuado. Esto termina en complicaciones que podrían haberse evitado”.
Factores de riesgo y barreras al tratamiento
El 50% de los pacientes hospitalizados tiene antecedentes familiares de diabetes. Además, la falta de acceso a tratamientos adecuados y el desconocimiento sobre los riesgos perpetúan este círculo vicioso.
A pesar de los tratamientos administrados en los hospitales, solo el 49% de los pacientes egresados lograron niveles óptimos de glucosa en sangre. Esto refleja una necesidad urgente de mejorar el seguimiento y la atención fuera de los hospitales.
Un desafío para los jóvenes
Los niños y adolescentes no están exentos del problema. Con altos niveles de obesidad y consumo excesivo de azúcar, México enfrenta un futuro en el que los jóvenes podrían desarrollar enfermedades crónicas a edades cada vez más tempranas.
Mariana López, nutrióloga y madre de dos adolescentes, enfatiza: “Es fundamental educar a las nuevas generaciones sobre hábitos alimenticios saludables. Si no tomamos medidas ahora, estos niños serán adultos con problemas de salud más graves”.
Acciones recomendadas:
- Promover la actividad física: Incorporar programas de ejercicio en escuelas y comunidades.
- Educación nutricional: Enseñar a las familias cómo preparar comidas saludables y equilibradas.
- Monitoreo regular: Asegurar que las personas con diabetes tengan acceso a revisiones médicas periódicas.
- Políticas públicas: Regular el acceso a alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, especialmente en escuelas.
El círculo vicioso de obesidad, diabetes y muerte es un desafío monumental para México, sin embargo, con un enfoque integral que combine educación, prevención y acceso a servicios de salud, es posible revertir esta tendencia.
La colaboración entre el gobierno, el sector salud y la sociedad civil será clave para construir un futuro más saludable para las generaciones actuales y futuras. El costo de no actuar es alto, pero las soluciones están al alcance si se implementan de manera oportuna y efectiva.