El país se entristece por la pérdida de Elena Larrea, activista por los derechos de los animales y fundadora de “Cuacolandia”, un santuario en Atlixco, Puebla. A los 31 años, Elena falleció a causa de una trombosis pulmonar, según confirmó su refugio de animales en un comunicado.
La trombosis pulmonar, también conocida como embolia pulmonar, ocurre cuando un coágulo de sangre obstruye una arteria en los pulmones. Esta condición, a menudo, comienza con un coágulo en una vena profunda de la pierna y puede ser fatal si no se trata a tiempo.
Elena, reconocida por su lucha y dedicación a los equinos maltratados, fundó “Cuacolandia” en 2019. Su santuario enfrentó dificultades financieras durante la pandemia, pero gracias a su incursión en el modelaje y la venta de contenido exclusivo, pudo mantener su noble labor.
Uno de los logros más recientes de Elena, fue que en Puebla la zoofilia fuera considerada un delito, después de rescatar a Mila, una yegua víctima de abuso sexual. Su muerte deja un vacío en la lucha por los derechos de los animales y sus causas exactas aún son motivo de especulación.
La trombosis venosa profunda, como la que sufrió Elena, es una condición grave que puede conducir a complicaciones graves e incluso a la muerte. Descanse en paz Elena Larrea y que jamas se olvide su causa.
