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México rescata un empate dramático ante Corea del Sur rumbo al Mundial 2026

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La Selección Mexicana volvió a encender emociones y dudas en igual medida. En un duelo amistoso disputado en el Geodis Park de Nashville, el Tri empató 2-2 frente a Corea del Sur gracias a un gol de último minuto de Santiago Giménez, en un partido que forma parte de su preparación para la Copa del Mundo 2026.

Un partido de vaivenes

El marcador se abrió temprano, al minuto 22, con un cabezazo de Raúl Jiménez, quien aprovechó un centro medido de Rodrigo Huescas. México parecía encontrar confianza, pero los surcoreanos dieron la vuelta al resultado en la segunda mitad:

  • 65’: Heung-Min Son sorprendió con un disparo cruzado imposible de detener.

  • 75’: Hyeongyu Oh firmó la remontada tras una jugada colectiva que desnudó las carencias defensivas del Tri.

Cuando todo apuntaba a una derrota, el “Bebote” Giménez apareció al 93’, cazó un balón en el área y fusiló al arquero asiático para sellar el empate.

Lectura del encuentro

  • Fortalezas: México mostró carácter y resiliencia, con Jiménez reencontrándose con el gol y Giménez consolidándose como opción de recambio.

  • Debilidades: la defensa volvió a sufrir ante la velocidad de los surcoreanos; errores en marca y desconcentración colectiva costaron goles.

  • Comparativo reciente: El resultado llega tras un empate sin goles ante Japón, lo que mantiene abiertas las dudas sobre la capacidad ofensiva y consistencia del equipo.

Para Corea del Sur, el empate significó mantener la racha de casi dos décadas sin vencer a México, a pesar de haber tenido el triunfo en las manos. Para el Tri, fue una oportunidad de medir fuerzas con un rival asiático que suele complicar en fases mundialistas.

La escuadra dirigida por Jaime Lozano cerrará su ciclo de amistosos de 2025 enfrentando a Colombia en octubre, antes de enfocarse en la lista final de convocados para el Mundial 2026. El reto principal será consolidar un estilo de juego claro y resolver la fragilidad en la zaga.

El empate 2-2 contra Corea del Sur refleja las dos caras de la Selección Mexicana: un equipo capaz de emocionar y levantarse en la adversidad, pero también vulnerable en defensa y todavía sin una identidad sólida. El camino al Mundial 2026 sigue abierto, y la exigencia crece con cada partido.

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