25 junio, 2024

En un giro dentro del panorama político, Mario Delgado, representante de la coalición Sigamos Haciendo Historia, ha respondido a las acusaciones de Xóchitl Gálvez, quien durante su participación en el programa de análisis del post debate de Televisa,  calificó las afirmaciones de Gálvez como “un fiel reflejo de la decadencia de la derecha en México” y desafió a su contrincante a presentar pruebas contundentes.

 

El intercambio se dio en el marco del tercer debate presidencial, donde Xóchitl Gálvez, representante del PRIAN, afirmó que Mario Delgado estaba siendo investigado por el gobierno de Estados Unidos. En su intervención, Delgado negó rotundamente las acusaciones y sugirió que se trataba de una estrategia de mentiras. “El que acusa tiene que probar sus acusaciones”, reiteró Delgado, poniendo en tela de juicio la veracidad de las declaraciones de Gálvez.

 

Desde el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, y a través de un enlace digital, Delgado afirmó: “Yo no tengo ninguna investigación. Ella dice que en los Estados Unidos, bueno, voy a hacer una consulta al gobierno de los Estados Unidos para saber si es cierto lo que está diciendo”. Esta declaración resalta su disposición a verificar la información directamente con las autoridades estadounidenses, buscando transparencia y claridad en medio de un debate cargado de acusaciones.

 

Durante la emisión, Mario Delgado mostró un cartel que señalaba: “PRIAN tiene más gobernadores presos y prófugos que en funciones”, en un intento de desviar la atención hacia los problemas legales dentro de la coalición opositora. Este movimiento estratégico busca resaltar las deficiencias y problemas dentro del PRIAN, contrastando con la imagen que su coalición, Sigamos Haciendo Historia, intenta proyectar.

 

Por su parte, Guadalupe Acosta Naranjo, representante de la coalición Fuerza y Corazón por México, también participó en el programa. Acosta Naranjo expresó su deseo de que Claudia Sheinbaum aceptara la propuesta de Xóchitl Gálvez para un debate presidencial solo entre ellas dos, una idea que podría redefinir la dinámica de la contienda electoral y proporcionar una plataforma más focalizada para discutir las propuestas de cada candidata.

 

Las declaraciones de Mario Delgado y el reto lanzado a Gálvez de presentar pruebas se suman a un ambiente político cada vez más tenso. Con las elecciones presidenciales a la vuelta de la esquina, cada movimiento y declaración adquiere una significancia crucial. La insistencia de Delgado en que las acusaciones deben ser respaldadas por pruebas concretas subraya la importancia de la verdad y la transparencia en el debate político.

 

En el contexto de este enfrentamiento, la estrategia de Mario Delgado se centra en deslegitimar las acusaciones de Gálvez mientras refuerza su posición de liderazgo dentro de la coalición Sigamos Haciendo Historia. Al mismo tiempo, la postura de Acosta Naranjo busca abrir un nuevo frente de discusión que podría beneficiar a su propia coalición.