
Preparando Brigadistas para la Seguridad y la Gestión Sostenible del Fuego.
El proyecto “WildFire Resilience”, una iniciativa impulsada por Global Shapers Hub Tijuana, llegó el pasado 21 de febrero a Santiago Tlacotepec, municipio de Toluca, para impartir un taller de seguridad para brigadistas forestales. Este taller, en colaboración con las asociaciones civiles Nación Verde y Fundación Tláloc, forma parte de los esfuerzos para aumentar la resiliencia de las comunidades locales frente a los incendios forestales y la crisis climática que afecta a muchas regiones del país.
A nivel global, los incendios forestales están ocurriendo con mayor frecuencia e intensidad, como muestra el informe de WRI (World Resources Institute) que indica que en los últimos años, los incendios han aumentado debido a factores como el cambio climático y las actividades humanas. Los incendios han devastado hábitats naturales y afectado la calidad del aire, lo que convierte a este tipo de iniciativas en una herramienta fundamental para la adaptación climática y la protección de la biodiversidad. De hecho, la adaptación al cambio climático a menudo depende de acciones locales dirigidas a la gestión del riesgo, algo que el taller busca precisamente enseñar a los brigadistas de la región.
El taller en Santiago Tlacotepec cubrió aspectos clave de seguridad y gestión sostenible del fuego, un tema que está tomando cada vez más relevancia en el ámbito comunitario. La capacitación también incluyó un intercambio valioso de conocimientos y experiencias con la brigada forestal de San Pedro Atlapulco, quienes compartieron estrategias efectivas y prácticas en la lucha contra incendios forestales.
Durante el evento, se entregaron guías de bolsillo con información práctica sobre ¿Qué hacer antes, durante y después de un incendio forestal?, material que ya ha sido distribuido en otras ciudades como Ensenada y Tijuana, gracias a la red de jóvenes voluntarios de Global Shapers. La guía se convierte en una herramienta accesible para comunidades en riesgo, y su expansión a otros idiomas, incluyendo lengua de señas y braille, se está llevando a cabo como parte de la segunda fase del proyecto, con el objetivo de garantizar su alcance a una audiencia más amplia.
De acuerdo con Madai Mondaca, líder del proyecto, la iniciativa no solo busca capacitar a brigadistas sino también fortalecer la resiliencia comunitaria, incluyendo la formación en protección civil y el fomento de habilidades verdes. En este sentido, el proyecto tiene un impacto directo en la adaptación al cambio climático, como se destaca en el informe de WRI sobre comportamiento de adaptación al clima, donde se subraya la importancia de educar a la población sobre cómo manejar y reducir los riesgos relacionados con desastres naturales como los incendios.
El taller en Santiago Tlacotepec es solo el comienzo de una serie de actividades de capacitación que se están llevando a cabo a nivel local. En Green Drinks, evento organizado por Global Shapers Hub Ensenada, se presentaron avances del proyecto, donde experto como Ismael Velázquez del CICESE y Felipe León, brigadista de San Pedro Mártir, compartieron sus valiosas experiencias en el terreno, demostrando el poder de la colaboración entre academia, organizaciones de la sociedad civil y voluntarios.
El proyecto WildFire Resilience no solo se limita a Toluca; su meta a largo plazo es ampliar su alcance, estableciendo una red nacional de brigadistas capacitados, comprometidos con la conservación y la sostenibilidad. Esta expansión está basada en estrategias innovadoras de gestión de incendios forestales y restauración ecológica. Como Nación Verde sigue ampliando su presencia, se consolidarán alianzas estratégicas con gobiernos locales, lo que facilitará la replicación de estas capacitaciones en más regiones vulnerables.
Según WRI, el cambio de comportamiento a través de la educación y la capacitación es fundamental para la adaptación al cambio climático. Este proyecto no solo capacita a personas, sino que fortalece a las comunidades para enfrentar los desafíos futuros con más confianza y conocimiento. Como señala el informe de cambio de comportamiento en la adaptación climática, capacitar a las comunidades a través de talleres prácticos como este es crucial para aumentar la capacidad de las personas para reaccionar frente a los desastres naturales.