22 noviembre, 2024

 

La Ciudad de México ha oficializado la “Ley Paola Buenrostro”, una legislación pionera que tipifica el transfeminicidio como delito y establece severas penas para quienes cometan esta atroz violencia. Publicada este día en la Gaceta Oficial de la CDMX, la ley marca un momento crucial en la lucha por la justicia y la igualdad.

 

La ley lleva el nombre de Paola Buenrostro, la primera víctima reconocida de transfeminicidio en México en 2016, y busca “garantizar el acceso a la justicia para las víctimas de la violencia transmisógina”. Según esta nueva legislación, los culpables de transfeminicidio enfrentarán penas de entre 35 y 70 años de cárcel, dependiendo de la gravedad y las circunstancias del crimen.

 

Las reformas incorporadas al Código Penal de la capital reflejan un esfuerzo concertado para abordar y erradicar la violencia contra las mujeres trans. La ley especifica que se considerará transfeminicidio “cuando, por razón de identidad de género o expresión de género, se prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro femenino de género”.

 

La sanción se agravará hasta en una tercera parte si el crimen incluye actos de saña, es cometido en contexto de trabajo sexual, trata de personas, o en presencia de familiares o conocidos de la víctima. Este aumento en la severidad refleja la gravedad con la que la sociedad y el sistema de justicia de la CDMX tratan ahora estos crímenes.

 

Durante la sesión del Congreso, donde se aprobó la ley, el ambiente era de solemnidad pero también de esperanza. Legisladores de diversos partidos políticos expresaron su apoyo a la ley, reconociendo la urgente necesidad de proteger a un sector históricamente vulnerable de la población.

 

“Es un día histórico para la justicia en la Ciudad de México”, declaró la legisladora Ana María Rodríguez, una de las promotoras de la ley. “Con estas medidas, no solo honramos la memoria de Paola y de todas las víctimas de transfeminicidio, sino que también fortalecemos nuestro compromiso con una sociedad más justa y equitativa”.

 

Por su parte, grupos de derechos humanos y activistas presentes en la votación aplaudieron la decisión. “Esta ley es un paso fundamental hacia el reconocimiento y la protección de las mujeres trans en nuestra sociedad”, comentó Mariana Gómez, activista y directora de una ONG local que lucha por los derechos LGBTQ+. “Esperamos que este sea el comienzo de un cambio sustancial en cómo se abordan y se previenen estos crímenes”.

 

Además de las sanciones penales, la ley también prevé medidas administrativas para asegurar la dignidad de las víctimas transgénero incluso después de su muerte. Se ha modificado el Código Civil para permitir que las actas de defunción de las personas transgénero puedan ser tramitadas por miembros de su familia social en caso de negativa o vulneración de su identidad por parte de familiares biológicos.

 

La ley entrará en este sábado 24 de agosto, y sus efectos se observarán no solo en la persecución de los crímenes sino en la prevención y educación sobre la violencia de género. Además, se espera que sirva como modelo para otras entidades federativas en México y para países de la región en la protección de los derechos de las personas trans.

 

Este momento marca un antes y un después en la lucha contra el transfeminicidio en México, con la Ciudad de México posicionándose como líder en la defensa de los derechos de la comunidad LGBTQ+. Con la implementación de la Ley Paola Buenrostro, se espera que la justicia sea una realidad accesible y efectiva para todas las personas, sin importar su identidad de género.