2 julio, 2024

En una investigación exhaustiva sobre la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, se han revelado una serie de irregularidades, destacando una discrepancia notable en  documentos oficiales de su estado civil. De acuerdo a información del Registro Público de la Propiedad, sobre los bienes de Gálvez, se ha encontrado una inconsistencia en diferentes transacciones sobre en su estado civil.

 

En un caso, al adquirir una casa en 2002, se declaró casada y funcionaria pública, mientras que en otra transacción en 2021 se declaró soltera. Esta confusión se suma a otras irregularidades en su historial.

 

A pesar de vivir en una “sociedad de convivencia” con Rubén Sánchez, su pareja actual, Gálvez tiene un historial matrimonial previo. Se casó en 1987 con Luis Ernesto Vega Chacón, aunque también se ha mencionado una relación con Sánchez desde entonces; sin embargo, hay discrepancias en los relatos sobre la relación con Vega Chacón y el padre de su hija, Diana Vega Gálvez.

 

Lo más sorprendente es la revelación de que Diana Vega Gálvez tiene dos actas de nacimiento emitidas con apenas 100 días de diferencia en distintos registros civiles. Una fue registrada por Gálvez y Vega Chacón, mientras que la otra fue registrada por Gálvez y Francisco Llamas de la Fuente. Ambas actas siguen vigentes según los registros públicos, lo que plantea interrogantes sobre cuál ha sido utilizada por Diana a lo largo del tiempo.

 

Además de estas inconsistencias, se ha destacado la participación de los hijos de Gálvez en sus empresas y en su campaña política. Tanto Diana como Juan Pablo Sánchez Gálvez han desempeñado roles prominentes en la campaña de su madre, lo que ha generado críticas y controversias.

 

Francisco Llamas de la Fuente, padre registrado en una de las actas de Diana, también ha tenido una trayectoria laboral vinculada a Gálvez y sus empresas. Trabajó en el gobierno durante la presidencia de Fox y compartió espacio laboral con Xóchitl en High Tech Services S.A. de C.V., una de las empresas de Gálvez.

 

Estas revelaciones plantean serias preguntas sobre la transparencia y la integridad de la candidata presidencial y su familia. Con un historial lleno de inconsistencias y relaciones laborales cercanas, la veracidad de la información proporcionada por Xóchitl Gálvez está en entredicho, dejando a los ciudadanos con más interrogantes que respuestas sobre su idoneidad para dirigir el país.