Como se veía venir, tanto gasto en dádivas y apoyos para ganar simpatía durante el año electoral comienza a pasar factura, de esta manera el dinero no alcanza para sostener un nivel de gasto como el que Morena ha disparado en el último año.
La nueva estrategia para financiar es aumentar recaudación y así consolidar el crecimiento económico de la Ciudad de México, es por eso que el secretario de Administración y Finanzas, Juan Pablo de Botton Falcón, anunció un aumento del 1% en el impuesto sobre nóminas, que pasará del 3% al 4%.
Este incremento, que comenzará a aplicarse en 2025, busca recaudar más de 7,000 millones de pesos adicionales, recursos que serán destinados exclusivamente a un fondo de infraestructura con proyectos prioritarios en movilidad, agua y seguridad.
Durante su presentación del Paquete Económico 2025 ante el Congreso local, de Botton destacó que este impuesto incluirá beneficios fiscales para micro y pequeñas empresas. Las microempresas continuarán pagando el 3%, mientras que las pequeñas y medianas tendrán una tasa reducida del 3.5%, dependiendo del número de empleados y su clasificación económica.
“Queremos asegurar que las condiciones para invertir y trabajar en la ciudad sean óptimas, priorizando la movilidad, la seguridad y el acceso al agua”, subrayó el funcionario.
Fondo de Infraestructura ambicioso
El núcleo del anuncio es la creación de un fondo de inversión en infraestructura que pretende alcanzar los 100,000 millones de pesos, a través de una colaboración público-privada. Para lograrlo, se instalarán mesas de trabajo con el sector privado en las próximas semanas.
“Es fundamental generar confianza para que los empresarios participen activamente en este proyecto. Este fondo será manejado mediante un fideicomiso que garantice la transparencia y el destino de los recursos únicamente a obras públicas”, aseguró de Botton.
Entre las áreas prioritarias destacan obras en distribución de agua, rehabilitación de pozos y eliminación de fugas, así como proyectos de movilidad, incluyendo infraestructura vial y transporte público. En este sentido, el presupuesto destinado al sector hídrico crecerá 13.1%, alcanzando los 15,000 millones de pesos.
Impuesto Ecológico
En paralelo, el presupuesto incluye la implementación de un impuesto ecológico como parte de los esfuerzos para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030. Este gravamen, homologado con el Estado de México y otras entidades de la Zona Metropolitana del Valle de México, financiará proyectos que reduzcan las emisiones de gases de efecto invernadero en un 24%, además de fomentar el bienestar animal.
“Este impuesto es el primer paso hacia una acción conjunta para mitigar los problemas ambientales de nuestra metrópoli”, explicó el secretario, señalando que los recursos serán invertidos en proyectos sustentables de largo plazo.
Incrementos Estratégicos en Salud y Educación
Además de infraestructura, el Paquete Económico contempla un aumento del 1.8% en el presupuesto de salud, que se destinará principalmente a programas de prevención. “La salud preventiva es una prioridad porque queremos una ciudad donde las personas vivan sanas, evitando enfermedades antes de que aparezcan”, apuntó de Botton.
En el sector educativo, el presupuesto verá un aumento histórico del 212.4%, enfocándose en mejorar la calidad y accesibilidad de los servicios educativos en la ciudad.
Reacciones del Sector Privado
Representantes empresariales han mostrado apoyo cauteloso al proyecto. Gustavo de Hoyos, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, señaló:
“Reconocemos la necesidad de invertir en infraestructura, pero será crucial garantizar que los recursos se utilicen de manera eficiente y transparente”.
Por su parte, Alejandra Salas, líder de la Asociación de Empresarios de la CDMX, destacó: “El trato diferenciado a las pequeñas y medianas empresas es un alivio, aunque el aumento general sigue siendo un desafío para algunas industrias.”
Presupuesto localista y austero
El presupuesto total para 2025 asciende a ingresos de 291,525.6 millones de pesos, un incremento del 8.8% respecto al año anterior. Se prioriza el desendeudamiento neto, con una reducción proyectada del 0.5% en términos reales, y un aumento en subsidios y programas sociales, que alcanzarán los 17,000 millones de pesos.
De Botton concluyó: “Se trata de un presupuesto prudente y responsable que busca atacar las desigualdades y construir una ciudad más competitiva y equitativa.”
Con este ambicioso plan, el gobierno de la Ciudad de México espera no solo reforzar su infraestructura, sino también sentar las bases para un crecimiento sostenible y sustentable.
