30 junio, 2024

En la colonia Cuchilla del Tesoro de la alcaldía Gustavo A. Madero (GAM), un penetrante olor a combustible ha generado alarma entre los residentes y comerciantes, suscitando preocupaciones sobre la salud y la integridad ambiental de la zona. El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, ha confirmado que se están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para determinar si este incidente está relacionado con actividades de huachicoleo —el robo de combustible—, tras el hallazgo de tomas clandestinas.

 

Desde la detección de los olores, el gobierno ha desplegado personal de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC), junto con expertos de Pemex, para realizar pruebas en los ductos y en el suelo de la zona afectada. Estas acciones buscan verificar la fuente exacta del problema y determinar la extensión del daño potencial causado por posibles fugas de combustible.

 

Myriam Urzúa, titular de la SGIRPC, ha informado que las investigaciones preliminares indican que la presencia de turbosina en los registros del drenaje proviene de cinco tomas clandestinas descubiertas recientemente. Se han iniciado labores intensivas de limpieza para mitigar el impacto ambiental y eliminar cualquier riesgo asociado a estas sustancias altamente inflamables y tóxicas.

 

Los residentes y comerciantes de Cuchilla del Tesoro han expresado su preocupación y malestar debido a los intensos olores que invaden sus hogares y lugares de trabajo. “El olor es insoportable, más aquí donde estamos vendiendo huele horrible”, comenta Leticia Ramos, comerciante local. Las quejas incluyen dolores de cabeza, irritación de garganta y otros síntomas adversos que afectan la calidad de vida y el bienestar de la comunidad.

 

A pesar de las afirmaciones de las autoridades de que no existe riesgo inmediato para la población, la persistencia de los olores y la preocupación visible entre los ciudadanos subrayan la necesidad de una respuesta rápida y eficaz. Se ha descartado la contaminación del agua potable, según indicó Batres, quien se ha asegurado de que Sacmex no reporta anomalías en la calidad del agua distribuida en la zona.

 

El Jefe de Gobierno ha reiterado que se realizarán todas las denuncias correspondientes una vez se confirmen las causas del incidente. Además, se ha comprometido a mantener una comunicación abierta y constante con los afectados, asegurando que se tomarán todas las medidas necesarias para proteger la salud pública y el medio ambiente.

 

El incidente en la GAM destaca los desafíos persistentes relacionados con el huachicoleo y sus efectos nocivos sobre las comunidades y el medio ambiente urbano. La situación requiere una vigilancia rigurosa y un enfoque proactivo para prevenir futuros incidentes, asegurando que la seguridad y el bienestar de los ciudadanos no se vean comprometidos. La cooperación entre las autoridades locales, Pemex y los residentes será crucial para restaurar la normalidad y garantizar que tales riesgos sean efectivamente gestionados y eliminados.