2 julio, 2024

En las últimas semanas, residentes de seis colonias en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México han enfrentado una crisis debido al mal olor y posible contaminación del agua suministrada por el pozo Alfonso XIII. Martí Batres, jefe de Gobierno de la CDMX, ha prometido que el problema estará resuelto en dos semanas.

 

El agua que reciben en sus hogares no es apta para bañarse, lavar trastes, para cocinar, para beber, ni para las mascotas. A los reportes marcados, se han sumado quejas de personas con dermatitis, conjuntivitis, diarrea, así como intoxicaciones de mascotas.

 

Por su parte, el grupo parlamentario panista ha dicho “Vamos a demostrar el Batresgate, advirtieron este miércoles frente al pozo que es señalado por las autoridades capitalinas como el foco de contaminación del agua que se suministra a través de la red hídrica a la demarcación afectada.

 

Federico Chávez Semerena, diputado panista consideró que la actual administración oculta información: Hay algo que nos están escondiendo y hay algo que no nos quieren decir, y simplemente están dando maromas políticas para engañar a la ciudadanía.

 

En un comunicado, el grupo parlamentario del PAN anunció que el diputado local por Benito Juárez, Federico Chávez Semerena, exigió la renuncia del director de SACMEX, Rafael Carmona, a quien acusó de negligencia criminal y de poner en riesgo la salud de los capitalinos: “Al informarles en un principio que el agua cumplía con los parámetros de sanidad, de acuerdo a los levantamientos de sus expertos”.

 

El diputado presentó una denuncia penal ante la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) en contra de Carmona “por el delito de daños a la salud con dolo y omisión durante más de dos semanas a los reclamos vecinales de recibir agua potable contaminada en sus casas”

 

La alarma comenzó hace más de diez días cuando los habitantes notaron un olor desagradable en el agua. Esta situación llevó al cierre de avenidas en señal de protesta, exigiendo claridad y soluciones inmediatas. El gobierno, tras investigar diversas fuentes de agua, identificó el pozo Alfonso XIII en la colonia Álvaro Obregón como el origen de la contaminación. Este hallazgo llevó a una respuesta coordinada de varias entidades, incluyendo la Guardia Nacional, el Ejército, Petróleos Mexicanos (Pemex), y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).

 

El análisis inicial descartó la presencia de gasolina en el agua, centrando la atención en otros hidrocarburos, posiblemente aceites y lubricantes. Aunque la sustancia exacta no ha sido identificada públicamente, se han implementado medidas para garantizar la seguridad de los residentes y limpiar el suministro de agua.

 

Las acciones del gobierno incluyeron la suspensión de operaciones en empresas cercanas, como el Grupo Labrador, y la realización de pruebas exhaustivas para identificar el contaminante. Pemex, por su parte, ha llevado a cabo pruebas de presión para descartar fisuras en los ductos cercanos al pozo.

 

Los vecinos, mientras tanto, han expresado su frustración por la falta de información concreta y orientación sobre cómo limpiar adecuadamente los depósitos de agua en sus hogares. Este descontento se ha manifestado en continuos bloqueos y demandas de respuestas claras y acciones efectivas por parte de las autoridades.

 

Martí Batres aseguró que se está trabajando diligentemente para limpiar la red hidráulica y que la calidad del agua volverá a la normalidad en dos semanas. El proceso de purificación del agua se está monitoreando de cerca, con el compromiso de que los residentes pronto tendrán acceso a un suministro de agua seguro y limpio.

 

La crisis del agua en Benito Juárez ha subrayado la necesidad de una infraestructura de agua robusta y sistemas de respuesta rápida para identificar y solucionar problemas de contaminación. Además, ha resaltado la importancia de la comunicación transparente entre el gobierno y los ciudadanos para gestionar efectivamente las emergencias públicas.

 

Mientras tanto, este jueves 11 de abril continúa cerrada la circulación vehicular y suspendido el servicio del Metrobús de la línea 1 sobre avenida de los Insurgentes y Xola en la colonia Nápoles en ambos sentidos. Mientras no exista una solución palpable para los vecinos de Benito Juárez, la promesa de una solución en dos semanas es insuficiente para las necesidades de las personas afectadas.