21 noviembre, 2024

Fortaleciendo la seguridad y la protección de los usuarios, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC) de la Ciudad de México determinó un nuevo requerimiento: cada estación de Metrobús, Tren Ligero, Trolebús Elevado y Cablebús deberá contar con su propio Programa Interno de Protección Civil (PIPC). Esta medida, publicada en la Gaceta Oficial se enfoca en prevenir riesgos y atender emergencias de manera eficaz.

 

El propósito de esta iniciativa es claro: “Prevenir riesgos y atender las emergencias dentro de estaciones de transporte público, así como iniciar las acciones para el restablecimiento de sus funciones sustantivas“.

 

Las  estaciones de los sistemas de transporte público que integran la red de Movilidad Integrada, deberán implementar un PIPC detallado que incluya análisis de riesgos, planes de reducción de riesgos, equipamiento para emergencias, y zonificación para atención de emergencias, entre otros componentes clave.

 

Un requerimiento que también aplica a la red del Metro capitalino, como se dio a conocer en días pasados.

 

 

Cada estación deberá estar equipada con brigadas multifuncionales capacitadas en protección civil, primeros auxilios, prevención y combate de incendios, evacuación, repliegue y comunicaciones. Estas brigadas tendrán una visión inclusiva, con atención especial a personas con discapacidad y grupos prioritarios.

 

Específicamente, las estaciones elevadas, como las del Cablebús y el Trolebús Elevado, deberán contar con una Constancia de Seguridad Estructural emitida por un Corresponsable de Seguridad Estructural o un Director Responsable de Obra. Esto garantizará que estas estaciones no solo sean seguras en términos de operación diaria, sino también estructuralmente sólidas para resistir cualquier emergencia.

 

La SGIRPC ha subrayado la importancia de estos programas al destacar que ayudarán a prevenir riesgos y a atender emergencias en las 11 estaciones de Trolebús Elevado, 13 de Cablebús, 18 de Tren Ligero y 282 de Metrobús. Este enfoque integral no solo incrementa la seguridad para los usuarios del transporte público, sino que también mejora la resiliencia de la infraestructura de transporte de la ciudad.

 

 

Esta acción no es solo una respuesta a la necesidad de protección civil, sino una demostración del compromiso de la Ciudad de México con la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos. Con la implementación de estos programas, se espera una mejora significativa en la capacidad de respuesta ante emergencias y una reducción en los riesgos asociados con el transporte público.

 

La SGIRPC continúa trabajando para asegurar que cada uno de estos sistemas de transporte público esté preparado para cualquier eventualidad, promoviendo una cultura de prevención y seguridad que beneficie a todos los habitantes de la capital.