El talentoso creador japonés Akira Toriyama, artífice de la icónica serie Dragon Ball, nos dejó a los 68 años. Aunque su deseo era que sus obras simplemente divirtieran a los lectores, su muerte inesperada reveló la profunda admiración que el mundo le tenía.
Dragon Ball, lanzada por primera vez en 1984, se convirtió en una de las franquicias de cómic más vendidas y trascendentes de todos los tiempos. El anuncio de su fallecimiento llegó a través de la cuenta oficial de Dragon Ball en la red social X, informando que Toriyama perdió la vida debido a un hematoma subdural agudo.
El comunicado de Bird Studio, la productora de Toriyama, reveló que el creador aún tenía varios proyectos en proceso y expresó su deseo de que el mundo continúe amando el universo único que Akira Toriyama creó con tanto entusiasmo.
El funeral del destacado mangaka se llevó a cabo en presencia de su familia y unos pocos allegados, solicitando que los seguidores se abstengan de enviar flores o regalos de condolencia. A través de este mensaje, el estudio compartió la pérdida de un genio creativo que ha dejado una huella imborrable en el mundo del manga y el anime.
Dragon Ball, con sus ventas que superan los 260 millones de ejemplares en todo el mundo, marcó un antes y un después en la historia del manga. Su éxito contribuyó significativamente a la popularización del manga japonés en el ámbito internacional, convirtiendo a Toriyama en uno de los autores más respetados de Japón.
Nacido en 1955 en Nagoya, Toriyama comenzó su carrera con Dr. Slump antes de alcanzar la fama con Dragon Ball. Su capacidad para comprender lo que el público deseaba leer, llenando sus obras con aventuras y desarrollo de personajes, lo convirtió en un modelo a seguir para muchos artistas del manga.
Eiichiro Oda, creador de One Piece, expresó en un comunicado que Toriyama dejó “una vara demasiado alta” y lo describió como un referente en la industria del manga. Con su partida, el mundo despide a un creador que, a pesar de su autodenominada personalidad “difícil”, logró regalarnos un fenómeno como Dragon Ball, un milagro que seguirá siendo amado por generaciones venideras.