27 diciembre, 2024
Extinción del INAI: Llamado a la ciudadanía para exigir transparencia y acceso a la información

Una sociedad que no es capaz de criticar a sus gobernantes, es una sociedad condenada a gobiernos autoritarios, esos que prometen ser transparentes pero a su conveniencia y según sus reglas, en un modelo de rendición de cuentas viciado, acostumbrado a aprovecharse de su posición, dedicado a simular que cumple con sus promesas pero sin contrapesos que lo muevan a cumplir y mejorar, lamentablemente es el que más prevalece en Latinoamérica y México no es la excepción.

 

Con la publicación en el Diario Oficial de la Federación del decreto que extingue al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), México enfrenta un giro significativo en su modelo de transparencia y protección de derechos. Aunque los derechos al acceso a la información y protección de datos personales permanecen garantizados en la Constitución, la desaparición del INAI plantea retos importantes para su ejercicio pleno.

 

Legado de más de 20 años

Durante más de dos décadas, el INAI desempeñó un papel clave en la protección de derechos individuales y colectivos. Desde garantizar el acceso a expedientes clínicos y trámites de pensiones hasta la apertura de casos emblemáticos como Ayotzinapa, Tlatlaya y La Estafa Maestra, el instituto marcó un precedente en la defensa de los derechos humanos y la transparencia gubernamental.

 

En un comunicado, el INAI recordó su contribución en casos que revelaron graves violaciones a derechos humanos y corrupción, como las fosas clandestinas en San Fernando, Tamaulipas, o el escándalo Odebrecht. También ordenó la apertura de información sobre violencia de género, atención a víctimas de violencia sexual, y servicios de salud reproductiva, impactando directamente la vida de miles de personas.

 

Desafío de un nuevo modelo

Aunque la extinción del INAI no elimina los derechos que garantiza, sí representa un desafío para su aplicación. En este contexto, expertos y organizaciones señalan la urgencia de una regulación secundaria clara y eficiente que permita a los ciudadanos ejercer estos derechos de manera sencilla y efectiva.

 

“El acceso a la información y la protección de datos personales son pilares de una sociedad democrática. Sin un organismo autónomo que garantice estos derechos, el riesgo es que se vuelvan inaccesibles para muchos ciudadanos”, afirmó María Fernanda Cruz, activista y experta en transparencia.

 

El INAI subrayó en su comunicado que la ciudadanía debe mantenerse vigilante y exigir el cumplimiento de estos derechos, destacando que sólo a través de la demanda activa de la sociedad será posible garantizar su ejercicio pleno.

 

Transición: una oportunidad para la participación ciudadana

El INAI trabajará hasta su último día para garantizar los derechos que dieron vida al organismo y se comprometió a colaborar en el diseño de un nuevo modelo de garantía que sea eficiente y accesible. Según el comunicado, este modelo debe cumplir principios de máxima publicidad y propersona, priorizando siempre el beneficio de las personas.

 

Por su parte, la Secretaría de Gobernación anunció que trabaja en la creación de un mecanismo alternativo para garantizar la transparencia y la protección de datos. “El nuevo modelo deberá ser ágil, efectivo y asegurar la igualdad en el acceso a la información”, comentó el subsecretario de Gobernación, Alejandro Encinas.

Comentarios de expertos y sociedad civil

La decisión de extinguir al INAI ha generado reacciones diversas. Mientras que el gobierno federal sostiene que busca eficientar los recursos y centralizar procesos, organizaciones de la sociedad civil como Artículo 19 y el Centro Prodh han expresado su preocupación por el impacto en los derechos humanos.

 

“Eliminar un organismo autónomo que ha demostrado ser efectivo en garantizar la transparencia y combatir la corrupción es un retroceso para la democracia en México”, señaló Leopoldo Maldonado, director de Artículo 19 en México y Centroamérica.

 

Por otro lado, ciudadanos como Carla García, usuaria frecuente de la Plataforma Nacional de Transparencia, cuestionaron el futuro de herramientas fundamentales como ésta: “¿Qué pasará con las solicitudes de información que no sean respondidas? ¿Cómo garantizaremos que el gobierno rinda cuentas?”.

Llamado a la acción ciudadana

Ante este panorama, el INAI hizo un llamado a la ciudadanía para exigir el cumplimiento de los derechos de acceso a la información y protección de datos personales. “Estos derechos no desaparecen con el INAI, pero su ejercicio dependerá de que la sociedad se mantenga activa y vigilante”, subrayó el instituto en su pronunciamiento final.

 

El nuevo modelo, según expertos, deberá contemplar mecanismos que permitan la participación ciudadana y establezcan criterios homogéneos para garantizar la transparencia. “La sociedad mexicana tiene la oportunidad de fortalecer su rol como vigilante y exigir que las autoridades cumplan con estos derechos fundamentales”, agregó Fernanda Cruz.

 

La extinción del INAI marca el inicio de una etapa de incertidumbre, pero también de oportunidad para la construcción de un modelo más inclusivo y eficiente. La participación activa de la ciudadanía será clave para garantizar que la transparencia y la protección de datos personales sigan siendo pilares de la democracia en México.

 

Mientras tanto, el legado del INAI y su contribución a casos históricos sirven como recordatorio de la importancia de organismos autónomos en la defensa de los derechos fundamentales.