12 septiembre, 2024

 

El viernes se publicó en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México el decreto de reformas que tipifica el delito de transfeminicidio, por lo que este 24 de agosto entró en vigor, que representa un paso significativo en la lucha por los derechos de la comunidad trans en la capital del país. Este avance, fruto de años de esfuerzo y activismo, marca un hito en la historia de la Ciudad de México y establece un precedente para el resto del país en la defensa de los derechos humanos de las personas trans.

 

La publicación de esta reforma es el resultado de la colaboración entre diversos actores políticos, activistas y organizaciones de la sociedad civil. En palabras del diputado Temístocles Villanueva, uno de los principales impulsores de esta iniciativa, “esta reforma no solo es un acto de justicia social, sino también de justicia histórica. Es un reconocimiento a la lucha incansable de las mujeres trans por sus derechos y su dignidad.”

 

Detalles de la Reforma

La reforma incluye modificaciones al Código Penal, la Ley Orgánica de la Fiscalía General de Justicia y la Ley de Víctimas de la Ciudad de México. Una de las principales características de esta nueva legislación es la pena para el delito de transfeminicidio, que será castigado con una pena de 35 a 70 años de prisión.

 

Además, se contempla un agravante que podría aumentar la pena hasta en un 50% en casos donde se presenten circunstancias como saña, la presencia de testigos cercanos a la víctima, o cuando el delito sea cometido en el contexto de trabajo sexual.

 

 

El texto de la nueva legislación establece que “comete delito de transfeminicidio quien, por razón de identidad de género o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro femenino de género.”

 

Asimismo, se establece que quienes sean sentenciados por este delito serán registrados en el Registro Público de Personas Agresoras Sexuales, con una duración mínima de 10 años y máxima de 30 años en dicho registro, a partir de que la sentencia cause ejecutoria.

 

Participación de Activistas y Legisladores

Durante el evento de publicación de la reforma, varios activistas y legisladores destacaron la importancia de este logro. Jaime Morales Beltrán, Director General de Diversidad Sexual y Derechos Humanos en la Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, resaltó que “con la publicación de la Ley ‘Paola Buenrostro’, damos un paso enorme hacia la protección y reconocimiento del derecho a la vida libre de violencia para las personas trans.”

 

 

Por su parte, el diputado Temístocles Villanueva destacó el papel fundamental de las activistas trans en la aprobación de esta ley. “Las verdaderas actoras detrás de este logro son las activistas trans de la Ciudad de México. Su lucha, su resistencia y su valentía han sido el motor de esta transformación,” afirmó Villanueva.

 

 

Una de las voces más influyentes en este proceso ha sido la de Kenya Cuevas, activista y fundadora de la Casa de las Muñecas Tiresias, quien dedicó este logro a su amiga Paola Buenrostro, cuyo transfeminicidio en 2016 fue uno de los casos que impulsó la creación de esta ley. “La justicia que hoy se logra no es solo para Paola, sino para todas las mujeres trans que han sido víctimas de violencia y discriminación,” señaló Cuevas.

 

La tipificación del transfeminicidio en la Ciudad de México es un avance crucial en la protección de los derechos de las personas trans, pero también plantea desafíos importantes para el futuro. Como señaló Natalia Lane, activista y sobreviviente de transfeminicidio, “necesitamos una justicia que no solo castigue, sino que también repare y acompañe a las víctimas y sobrevivientes. Esta reforma es solo el comienzo de un largo camino hacia la verdadera igualdad y justicia.”

 

 

El Jefe de Gobierno, Martí Batres, también destacó la importancia de esta reforma como parte de un esfuerzo más amplio por fortalecer el sistema penal y garantizar la justicia para todos los sectores de la población. “La Ciudad de México sigue siendo una ciudad de vanguardia en la defensa de los derechos humanos, y esta reforma es una muestra de nuestro compromiso con la comunidad trans,” afirmó Batres.

 

La publicación de esta reforma es un logro significativo, pero como lo señalaron varios participantes en el evento, aún queda mucho por hacer. La lucha por los derechos de las personas trans en México continúa, y este avance en la Ciudad de México es un paso importante en un camino que aún está lejos de terminar.

 

Las organizaciones y activistas que han trabajado en esta causa seguirán vigilantes y activas para asegurar que esta reforma se implemente efectivamente y que se continúe avanzando en la protección de los derechos de la comunidad trans en todo el país.