Se nos adelantó Teresa Ferrer, y tan sana que se veía, las envidiosas de tu cuadra dirán que eso le pasó por andar tan descubierta, los caballeros que gustan de mirar tutoriales en el youtube naranja del “cine calenturiento” todavía no se reponen de la noticia, están trabados de desconsuelo. En fin, en paz descanse, se fue dejando a sus fans más tristes que político sin hueso.
Así es, la actriz hidalguense de 39 añitos murió tras luchar con una neumonía atípica, en una batalla donde el verdadero villano no fue la enfermedad, sino nuestro querido sistema de salud que parece salido de una película de terror clase B.
La actriz, cuyo nombre real era Grecia Indra Martínez Gutiérrez (pa’ los compas nomás “Tere”), se había consolidado en la industria del cine para adultos con la famosa productora SexMex, y como influencer en OnlyFans, haciendo lo que los diputados prometen pero nunca cumplen: darle satisfacción a su público.
Pero, esta triste historia no es de esas en las que lloras porque se fue alguien famoso, sino porque una vez más queda en evidencia el desastre que es intentar sobrevivir en un hospital público mexicano. Tere ingresó al Hospital General de Pachuca con complicaciones severas, pero claro, acceder a medicamentos básicos es como pedirle a los políticos que trabajen: simplemente es imposible aunque presuman mucho su mega farmacia.
La actriz tuvo que pedir hasta un amparo judicial para que le dieran las medicinas que necesitaba, lo que nos lleva a pensar que, en México, es más fácil hacer trámites para abrir un antro clandestino que para conseguir medicamentos en un hospital. Aunque las autoridades ordenaron atenderla adecuadamente, eso sirvió tanto como los discursos mañaneros: pura pantalla.
Al final, Ferrer murió debido a complicaciones respiratorias, dejando en claro que la negligencia médica en México sigue siendo más mortal que subirte a la Línea 12 del Metro. La noticia golpeó fuerte a sus fans y colegas, quienes inundaron redes sociales con mensajes emotivos. Silvia Santez, amiga de Tere, publicó en Instagram: “Q.D.E.P. querida amiga”, mientras SexMex agradeció a la actriz por ser “atenta, amable, cariñosa y risueña”.
Y cómo olvidar al buen Fernando Draco, productor de SexMex, que destacó el legado imborrable de Ferrer, algo que no se puede decir de los gobiernos mexicanos, cuyos legados se borran más rápido que sus promesas de campaña.
En fin, Tere Ferrer nos deja un hueco enorme (sin albur) en el mundo del entretenimiento para adultos, te dedicaremos lo más profundo de nuestro ser para recordarte con cariño, pero también una llamada de atención urgente al sistema de salud que, lamentablemente, sigue más enfermo que sus pacientes.
