Dos satélites europeos despegaron desde una base en la India con una misión sumamente innovadora: crear eclipses solares artificiales en órbita. Esta iniciativa forma parte del proyecto Proba-3 , impulsado por la Agencia Espacial Europea (ESA) con el fin de observar la corona del Sol (capa más externa de su atmósfera), durante periodos prolongados, algo imposible de lograr con los breves eclipses naturales visibles desde la Tierra.
Esté experimento busca eclipses de hasta seis horas de duración, superando los escasos minutos que suelen ofrecer los eclipses solares normales. Con ello, los científicos esperan obtener información detallada sobre fenómenos como las eyecciones de masa coronal, explosiones de plasma con campos magnéticos capaces de afectar las comunicaciones en la Tierra y generar tormentas geomagnéticas.
El lanzamiento de los satélites, se retrasó un día debido a problemas técnicos en el sistema de propulsión de respaldo de uno de ellos. Afortunadamente, los ingenieros lograron solucionarlo con un ajuste en el software, permitiendo que la misión siga adelante.
De acuerdo con la ESA, los primeros resultados de estos eclipses artificiales estarían disponibles en marzo de 2025. Los satélites una vez separados, se posicionarán con una precisión milimétrica a 150 metros de distancia uno bloqueará la luz del Sol, creando la sombra perfecta para el otro, que tendrá un telescopio especializado. Este nivel de exactitud requiere el uso de GPS, rastreadores estelares, láseres y enlaces de radio , garantizando que las naves mantengan su posición de manera autónoma.
Además, la ESA contempla la posibilidad de que este tipo de misiones allanen el camino para futuras investigaciones aeroespaciales. La obtención de datos sobre la corona solar podría ayudar a responder una incógnita fundamental: ¿por qué la corona es significativamente más caliente que la superficie del Sol?
Con esta misión, Europa no solo se suma a la carrera espacial con nuevas soluciones tecnológicas, sino que también reafirma su compromiso con la ciencia y la exploración. La creación de eclipses solares artificiales es sin duda, un paso audaz y prometedor hacia una mejor comprensión del Universo.
