22 noviembre, 2024

 

El Senado de México enfrenta un escenario complejo en sus últimos días de sesiones legislativas. En una reunión clave de la Comisión de Gobernación, los senadores incumplieron una orden judicial al no presentarse, lo que imposibilitó la discusión y aprobación de la Ley General de Operación de los Registros Civiles. Este documento es fundamental ya que regula la recopilación de datos biométricos por parte del gobierno, aspecto que ha generado un amplio debate sobre privacidad y seguridad de datos personales.

 

La orden judicial emitida requería que los senadores debatieran y aprobaran la mencionada ley, que incluye disposiciones para que el gobierno federal recolecte y administre datos biométricos a través del Sistema Nacional de Registro e Identidad (SID), pero la falta de quórum provocó que la sesión no pudiera llevarse a cabo.

 

Mónica Fernández, presidenta de la Comisión de Gobernación, anunció la ausencia de quórum sin detallar el número de legisladores presentes, lo que ha levantado críticas sobre la transparencia del proceso.

 

 

La inacción del Senado no solo refleja una disputa entre poderes en México, sino que también deja en suspenso una legislación crucial para la implementación del SID. Este sistema pretende centralizar datos sensibles como nombres, apellidos, información de nacimiento, nacionalidad y, crucialmente, datos biométricos.

 

Aunque los proponentes argumentan que esto fortalecerá la seguridad y la identificación eficiente de los ciudadanos, críticos y expertos en privacidad advierten sobre los riesgos de una posible filtración o mal uso de estos datos.

 

La Secretaría de Gobernación será la encargada de asegurar la protección de estos datos personales, con medidas específicas para prevenir su daño, pérdida, alteración o uso indebido. La iniciativa legislativa también establece que entidades del sector público, privado y financiero podrán consultar y validar la información registrada, lo que aumenta la urgencia de implementar robustos mecanismos de seguridad.

 

El desacato del Senado ha provocado reacciones diversas. Algunos legisladores y grupos de la sociedad civil han criticado la falta de compromiso con los procedimientos legislativos y judiciales, mientras que otros enfocan su preocupación en las implicaciones de la ley en términos de derechos civiles y privacidad.

 

Este incidente subraya la necesidad de un debate más amplio y profundo sobre cómo equilibrar la seguridad nacional con la protección de los derechos individuales en la era digital.

 

Con el término de la actual legislatura, el futuro de esta ley y su implementación será tarea de la próxima composición del Senado. La continuidad de la discusión será crucial para determinar cómo México maneja la sensible cuestión de los datos biométricos y su impacto en la privacidad de los ciudadanos.

 

El desacato de los senadores no solo es un acto de rebeldía legislativa, sino un reflejo de las tensiones inherentes en la creación de políticas que afectan profundamente la privacidad y la seguridad personal. A medida que México avanza hacia la implementación de tecnologías avanzadas de identificación, la responsabilidad de proteger los derechos individuales nunca ha sido más crítica.