Por Martín de J. Takagui
El gobierno de la República necesita dinero y solamente lo puede obtener mediante el cobro de impuestos y aranceles, pero hay que recordar que eso, siempre es en detrimento de los ciudadanos. Ahora el gobierno regala dinero a través de sus programas sociales y cobra impuestos a los ciudadanos, que supuestamente sanos, pero serán para financiar esos dádivas económicas, convertidas en becas y apoyos.
El primero de ellos es el de los refrescos, el IEPS a los refrescos solamente la presidenta Claudia Sheinbaum, entendió de lo que se trata, porque al parecer habrá “refrescos de hasta 600 litros”. Un peso de impuesto por cada refresco no disminuirá el consumo, porque en muchas comunidades vulnerables del país, el refresco es considerado alimento básico.
Si un refresco que hoy cuesta 20 pesos lo suben a 21, el señor de la tienda no se va a preocupar por ver si se vende, porque la gente va a seguir comprando el mismo número de refrescos al mes y, el cambio, la señora de la tienda, va a sufrir para dar de cambio cuatro pesos cada vez que lleguen a comprar una coca.
Otro de los impuestos que pareciera ridículo o, por lo menos mañoso es el de los juegos violentos, cobrar ocho por ciento de impuesto adicional a los juegos violentos es decir que cada juego violento deberá pagar 24 por ciento, ya que hoy todas las mercancías, incluidos esos juegos ya pagan el 16% de IVA.
Peor aún, cómo se determinará si un juego es violento, ya que hay algunos que son de guerras, otros que son de peleas, otros que son de asesinar a prostitutas, como es el Grand Theft Auto que, Indiscutiblemente son violentos y deberán pagar, pero hay otros que no se sabe con qué criterios son calificados como violentos.
Hay un juego que se llama Plantas contra Zombies, se trata de matar, de matar a los Zombies, pero, en realidad, aunque parece que fuera un juego inocente en el que se debe asesinar o exterminar. Hay otro que se trata de atrapar y golpear a los fantasmas que se llama Luigi’s Mansion, Donkey Kong, en donde se trata de controlar a un gorila que golpea incansablemente.
Bowser es otro personaje de los videojuegos infantiles con el que se debe pelear, hasta vencerlo y así salvar a una princesa; además hay otro que se juega en línea, que son las batallas Pokemon, se trata de seres fantásticos o monstruos pequeños que pelean con una base de reglas semejantes a las peleas por turnos.
¿Qué de todo eso es violento y qué no es violento? ¿Quién va a determinar qué juego es violento y cuál no? Se trata de impuestos sacados de la manga que realmente lo único que buscan es recaudar dinero, aunque la presidenta Sheinbaum dice que lo de los refrescos no es para recaudar, sino por salud de la población para evitar la obesidad.
El tercero de los impuestos que aquí analizamos es el de los aranceles para los autos chinos y demás productos asiáticos, que más bien pareciera que el gobierno de México estaría haciendo la tarea al presidente Donald Trump, quien no acaba de encontrar la forma de frenar la llagada de productos chinos al continente.
Marcelo Ebrard, secretario de Economía se ha cansado de decir que es para proteger a las industrias mexicanas en materia de autopartes y autos, que obviamente con un arancel de 50 por ciento a los autos eléctricos, que en su mayoría son chinos, estarían condenando a México a frenar el cambio del parque vehicular de uso de combustibles fósiles a energía eléctrica y quienes se decidan a comprar carros eléctricos, finalmente estarán pagando esos aranceles.
Por todos lados mal.

