2 julio, 2024

¿Te imaginas que tu dinero deje de valer miles de veces al otro día?, el Efecto Tequila de 1994, también conocido como el error de diciembre, fue una crisis en México que ocasionó la devaluación de la moneda.

 

Imagina que el responsable del país te mienta y te diga que el peso es fuerte y nada puede vencerlo. Carlos Salinas de Gortari mantuvo el tipo de cambio fijo artificialmente bajo para controlar la inflación y estabilizar la economía, lo cual alentaba una sobrevaluación del peso.

 

Segundo, México tenía un déficit significativo en su cuenta corriente, financiado principalmente por inversiones de corto plazo que eran altamente susceptibles a la fuga ante cualquier signo de inestabilidad. Al concluir el mandato de Salinas y en la transición al gobierno de Ernesto Zedillo, las dudas sobre la sostenibilidad de la política cambiaria combinadas con una serie de shocks políticos y sociales, como el levantamiento zapatista y el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, minaron la confianza de los inversores.

 

La decisión final de devaluar el peso, tomada por el nuevo gobierno de Zedillo, pretendía corregir el desequilibrio, pero se hizo de manera abrupta y sin preparación adecuada, lo que provocó una fuga masiva de capitales y una profunda crisis económica.

 

Si naciste en los años 90´s y en la primer década de este siglo, seguro escuchaste en alguna charla familiar el famoso “Error de diciembre”, donde políticos del PRI de la vieja escuela -algunos parte del gobierno federal en su versión Morena- tejieron una estrategia económica que nuestros padres y abuelos sufrieron, donde las familias mexicanas vivirían aquella sacudida económica irremediable.

 

¿Qué es una Crisis Económica?

Imagina que estás jugando un juego de Monopoly con tus amigos. Todo va bien; compras propiedades, construyes casas y recibes rentas. Pero de repente, uno de tus amigos decide que ya no quiere jugar según las reglas establecidas. Comienza a tomar préstamos sin la capacidad de pagarlos y hace inversiones riesgosas, esperando suerte.

 

Al principio, parece que está ganando, pero eventualmente, su suerte se acaba. No sólo se queda sin dinero, sino que su caída arrastra a los demás jugadores en el proceso, creando un efecto dominó que afecta a todo el tablero.

 

En términos reales, una crisis económica ocurre cuando una economía enfrenta varios problemas serios al mismo tiempo, como baja producción, alto desempleo y caída de precios en el mercado de valores, que a menudo son exacerbados por problemas de deuda y falta de confianza de los inversores.

La Crisis de México en 1994

Para entender la crisis mexicana de 1994, primero debemos mirar un poco atrás, al periodo de 1988 a 1994, bajo la presidencia de Carlos Salinas de Gortari. Durante este tiempo, el gobierno de México implementó varias reformas para abrir la economía al mercado global. Privatizaron empresas estatales, eliminaron regulaciones y buscaron atraer inversiones extranjeras. Estas medidas inicialmente ayudaron a estabilizar la economía y reducir la inflación de un alarmante 160% anual en 1987 a sólo alrededor del 7% antes de la crisis.

 

¿Qué fue mal?

A pesar de estas reformas, la economía mexicana estaba lejos de ser estable. El país tenía un déficit grande en su cuenta corriente, lo que significa que estaba gastando más en el extranjero de lo que ingresaba. Además, el peso estaba sobrevaluado; es decir, el valor del peso estaba fijado demasiado alto en comparación con el dólar, haciendo que los productos mexicanos fueran menos competitivos en los mercados internacionales.

 

Mientras el gobierno mantuvo la paridad del peso frente al dólar con altas tasas de interés y usando reservas internacionales, este enfoque no era sostenible a largo plazo. La situación era como una olla de presión esperando estallar.

El Desencadenante

El detonante llegó en diciembre de 1994, justo después de que Salinas dejara el cargo. El nuevo gobierno decidió devaluar el peso, lo que significa que redujeron su valor. Esto debía ayudar a hacer las exportaciones mexicanas más competitivas, pero en lugar de eso, provocó pánico. Los inversores extranjeros sacaron su dinero del país rápidamente, temiendo que sus inversiones perdieran valor, lo que llevó a una crisis financiera: el peso se desplomó más del 100%, la inflación disparó y el crecimiento económico se hundió.

Lecciones Aprendidas

La crisis de 1994 nos enseña sobre la importancia del equilibrio. Una economía no puede depender demasiado de los mercados externos ni de capital de corto plazo, que puede desaparecer en cualquier momento. También muestra cómo las políticas económicas pueden tener enormes repercusiones políticas y sociales. Después de la crisis, el gobierno tuvo que implementar programas de austeridad, que fueron muy impopulares y afectaron principalmente a los más vulnerables.

Enseñanzas para las Nuevas Generaciones

Para las generaciones más jóvenes, es crucial entender que en economía, como en la vida, no hay soluciones rápidas. Las decisiones económicas de un país deben planearse cuidadosamente y con vistas a la sostenibilidad a largo plazo. Así como en un juego de Monopoly, donde cada movimiento puede acercarte a la victoria o llevarte a la bancarrota, en la economía real, cada política implementada puede fortalecer o debilitar a un país entero.

 

La crisis económica de México en 1994 es un recordatorio poderoso de la complejidad de las economías modernas y de cómo las decisiones de unos pocos pueden afectar la vida de muchos.