19 septiembre, 2024

 

En un avance para la salud pública y los derechos de la comunidad trans en México, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), autorizó un ensayo clínico que busca evaluar la interacción entre la terapia de afirmación de género y los tratamientos antirretrovirales para el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en mujeres trans. Este estudio es importante en la investigación médica, ya que se enfoca en un grupo de pacientes que históricamente ha enfrentado barreras significativas en el acceso a cuidados de salud integrales y específicos.

 

El estudio autorizado por Cofepris tiene como objetivo principal generar evidencia científica sobre cómo interactúan el estradiol, un componente clave en la terapia de afirmación de género, y tres combinaciones terapéuticas comúnmente utilizadas en el tratamiento del VIH. Las combinaciones que se evaluarán son:

1. Bictegravir/tenofovir/emtricitabina
2. Dolutegravir/tenofovir/emtricitabina (o lamivudina)
3. Cualquier esquema que incluya darunavir y cobicistat

 

Este análisis es crucial para determinar el enfoque más eficaz y seguro para tratar a las mujeres trans que viven con VIH. La terapia de afirmación de género, que incluye el uso de hormonas como el estradiol, es esencial para mejorar la calidad de vida de las mujeres trans, ayudando a reducir la disforia de género y facilitando una mayor adherencia a los tratamientos antirretrovirales. Sin embargo, la interacción de estas hormonas con los medicamentos para el VIH no ha sido ampliamente estudiada, lo que ha llevado a la necesidad de este ensayo clínico.

Importancia de la Terapia de Afirmación de Género

La terapia de afirmación de género no solo contribuye a la salud mental y emocional de las personas trans, sino que también juega un papel vital en su bienestar físico. Para las mujeres trans que viven con VIH, recibir un tratamiento adecuado que no interfiera con su terapia hormonal es fundamental para mantener una buena calidad de vida y adherirse a sus regímenes de salud.

 

Cofepris ha subrayado que evaluar la interacción entre estos tratamientos es esencial para reforzar las opciones terapéuticas disponibles. “Este estudio es crucial para asegurar que las mujeres trans que viven con VIH reciban un tratamiento integral y adaptado a sus necesidades específicas, garantizando su bienestar y salud”, señaló un representante de Cofepris.

 

Este ensayo clínico forma parte de un esfuerzo más amplio de Cofepris para mejorar la salud y el acceso a servicios médicos de la comunidad LGBTTTIQAP+ en México. Recientemente, la comisión ha instalado el primer Centro Institucional de Farmacovigilancia en América Latina especializado en la salud de esta comunidad. Este centro, ubicado en las clínicas especializadas Condesa y la Unidad de Salud Integral para Personas Trans, tiene como objetivo fortalecer la vigilancia de medicamentos para pacientes que reciben terapias hormonales y de afirmación de género.

 

La instalación de este centro es un paso importante para garantizar que las personas trans en México reciban la atención médica adecuada y que se minimicen los riesgos asociados con los tratamientos hormonales. “Cofepris está comprometida en proteger la salud de las comunidades más vulnerables, y este centro de farmacovigilancia es un ejemplo claro de ese compromiso”, declaró el representante.

 

La aprobación de este estudio representa un avance significativo en la lucha por la igualdad en salud para la comunidad trans en México. Históricamente, las personas trans han enfrentado una discriminación generalizada en los servicios de salud, lo que ha resultado en un acceso limitado a tratamientos esenciales. Este ensayo clínico no solo tiene el potencial de mejorar los tratamientos para el VIH en mujeres trans, sino que también envía un mensaje claro sobre la importancia de un enfoque inclusivo y equitativo en la atención médica.

 

El estudio también podría tener implicaciones internacionales, estableciendo un precedente para investigaciones similares en otras partes del mundo. Los resultados podrían ser utilizados para ajustar y mejorar las guías de tratamiento en diversos países, beneficiando a un grupo demográfico que ha sido subrepresentado en la investigación médica.