La tan esperada edición 97 de los Premios Oscar que reconoce a lo mejor de la industria cinematográfica, se llevó a cabo este domingo en el Teatro Dolby de Los Angeles. Las preferencias estuvieron divididas, sin embargo en lo que corresponde a la comunidad latina, existía un rechazo generalizado a la cinta Emilia Pérez, la cual finalmente sólo para beneplacito de los millones que la rechazaban se llevó el galardon a mejor canción por el tema El Mal y mejor actriz de reparto Zoe Saldaña.
Pero los que si brillaron y arrasaron inesperadamente fue la ganadora como mejor película “Anora”, también llevándose mejor dirección (Sean Baker),
mejor actriz (Mikey Madison), mejor guión Original y mejor montaje.
Cabe resaltar que la cinta Anora, es una producción independiente que se hizo con un presupuesto moderado. El film trata la historia de una estríper americana de ascendencia rusa que se casa con el hijo de un oligarca ruso que está estudiando en Nueva York, pero la familia del chico la considera una prostituta y envía a unos delincuentes para tratar de convencer a la pareja de que anulen el matrimonio.
Los ganadores de las restantes categorías en la 97 edición fueron: mejor actor de Reparto, Kieran Culkin por “A Real Pain”, mejor guion adaptado, “Cónclave”, mejor película internacional, “Aún estoy aquí” (Brasil), mejor película de animación, “Flow”, mejor fotografía “The Brutalist”, mejor diseño de Producción, y mejor diseño de Vestuario,”Wicked”, mejor maquillaje y peinado, “La sustancia”, mejor banda sonora, “The Brutalist”, mejor sonido, “Dune: Parte Dos”, mejores efectos visuales, “Dune: Parte Dos”, mejor documental “No Other Land”, mejor cortometraje documental, “Instruments of a Beating Heart”, mejor cortometraje de ficción, “A Lien”, y como mejor cortometraje de animación, “Beautiful Men”.
La Academia también hizo incapie en los Premios Honoríficos, que fueron otorgados a Richard Curtis, Michael G. Wilson, Barbara Broccoli, Quincy Jones y Juliet Taylor por sus aportaciones a la industria filmica
La ceremonia 97, estuvo dirigida por Conan O’Brien, quien mantuvo una postura de inclusión y respeto sin dejar aún lado el buen sentido del humor.
