21 noviembre, 2024

Luego de los trabajos de reforzamiento y la puesta en operación del último tramo elevado de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, Guillermo Calderón Aguilera, director general del Sistema de Transporte Colectivo (STC); y Jesús Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios (SOBSE), destacan la seguridad y la eficiencia estructural como pilares fundamentales en este nuevo capítulo de la icónica Línea Dorada.

 

Alta Seguridad: Pruebas rigurosas y acciones de mejoramiento

El titular del Metro, Guillermo Calderón Aguilera, indica que la operación de la Línea 12 es absolutamente segura, llevada a cabo bajo los estándares más estrictos y en pleno cumplimiento de los protocolos establecidos para el organismo, desde las relacionadas con telecomunicaciones hasta las pruebas rigurosas aplicadas a la flota de trenes de la línea, a fin de su optimo funcionamiento.

 

 

Entre las acciones llevadas a cabo por el Metro para garantizar la seguridad y eficiencia, el funcionario enlistó la rehabilitación a los sistemas de vías, eléctricos, señalización y pilotaje automático (CBTC); así como la instalación de 10 aparatos de cambio de vía de nueva tecnología, con materiales más resistentes en los rieles, obras de nivelación en el tramo Zapotitlán – Tlaltenco que corrigen hundimientos diferenciales acumulados y la intervención integral de 800 metros de vía, donde se sustituyó el balasto por uno de mayor dureza.

 

Acciones de Seguridad Estructural: Un proceso integral y colaborativo

Por su parte Jesús Esteva Medina, secretario de Obras y Servicios, detalló las principales acciones de seguridad estructural realizadas en el tramo elevado de la Línea 12, que comprende  11.5 km de extensión, que de inicio parten de un diagnóstico exhaustivo realizado a partir del incidente que llevó al cierre de la línea.

 

 

El proyecto de reforzamiento, dijo, estuvo asesorado por un Comité Técnico integrado por especialistas en estructuras y puentes.

 

Sobre el proceso total de reforzamiento, Esteva Medina, explicó que se intervinieron 6.7 kilómetros  con estructuras metálicas,  que comprende trabajos en 260 claros del viaducto elevado, el reforzamiento de 155 columnas y la introducción de una estructura adicional de soporte con puntales, diafragmas y tensores.

 

E indicó que 1,400 soldaduras fueron minuciosamente revisadas por tres laboratorios diferentes y que se instalaron 31 aparatos para medir vibraciones en tiempo real que permiten una supervisión detallada. Además de realizar pruebas dinámicas, estáticas y de vibraciones con trenes cargados con 800 toneladas, cuyos resultados garantizan la resistencia estructural y la seguridad ante movimientos sísmicos.

 

El secretario de Obras y Servicios de la ciudad, mencionó que las acciones de inspección, análisis, diseño, reconstrucción, reforzamiento y supervisión se llevaron a cabo en colaboración con el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM), el Comité Técnico Asesor (CTA), la Universidad Autónoma de Nuevo León y Carso Infraestructura y Construcción, S.A.B. de C.V. (CICSA); entre otros.

 

Guillermo Calderón, director general del STC, y Jesús Esteva, quien encabeza la SOBSE, coinciden en  señalar que la experiencia del proceso de reforzamiento  a la Línea 12 del Metro, sienta un precedente para las obras en líneas elevadas del sistema de transporte.

 

Rapidez en el Servicio: Viajes de 40 minutos, beneficia a 400 mil usuarios de L12  

Es innegable que Línea 12 es fundamental para la movilidad de una población que se desplaza  entre las alcaldías Benito Juárez, Iztapalapa, Tláhuac y Milpa Alta; además de la zona conurbada del Valle de Chalco y Chalco del Estado de México.

 

 

Y ahora con 27 trenes en servicio y dos de reserva, la línea opera con un  tiempo de traslado de 40 minutos entre las terminales Tláhuac-Mixcoac, donde  el intervalo de paso entre cada tren, es de tan solo 3 minutos; una disminución en los tiempos de viaje, que a decir del titular del Metro, Guillermo Calderón, beneficia a 400 mil usuarios diarios, de los cuales  170 mil, es la afluencia estimada que se transporta en el tramo reaperturado de Tláhuac a Tezonco. 

 

Con mejoras notables en los tiempos de traslado y un servicio fortalecido estructuralmente, que da fiabilidad y seguridad a la transportación, la Línea Dorada vuelve a recuperarse  como elemento vital en el entramado del transporte público en la zona sur-oriente de la metrópoli.