El proceso judicial contra Rafael Caro Quintero, continúa su curso en una corte federal en Brooklyn EE.UU, donde la fiscalía dejó en suspenso su solicitud, pero adelantó que prepara material clave para el juicio: grabaciones de audio de la tortura del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, asesinado hace 40 años en Guadalajara.
Durante la tercera audiencia, el juez Frederick Block fijó una nueva cita para el próximo 18 de septiembre, cuando la defensa deberá presentar argumentos para evitar una sentencia capital. La fiscal Saritha Komatireddy informó que el caso sigue bajo revisión y que las grabaciones forman parte de un acervo probatorio que incluye más de 30 interceptaciones telefónicas, aseguramientos de drogas, reportes forenses y fotografías que vinculan a Caro Quintero con el Cártel de Guadalajara y otras operaciones del narcotráfico.
El capo de 72 años, vestido con ropa beige de recluso, se presentó visiblemente desorientado ante el tribunal. Su defensa, encabezada por Elizabeth Macedonio, pidió al juez que permita las visitas familiares, y confirmó que trabajan para disuadir al gobierno de presentar un caso capital, calificando el proceso como “complejo” por abarcar delitos de hace cuatro décadas y múltiples jurisdicciones.
El Narco de Narcos enfrenta cargos por crimen organizado, tráfico de drogas y posesión de armas de fuego, pero su presunta participación en el secuestro, tortura y asesinato del agente Camarena en 1985 es el eje central del caso y por lo cual quieren mandarlo a la cilla. El agente Camarena fue secuestrado el 7 de febrero de ese año y asesinado dos días después, presuntamente bajo las órdenes de Caro Quintero, Miguel Ángel Félix Gallardo y Ernesto “Don Neto” Fonseca Carrillo, fundadores del desaparecido Cártel de Guadalajara.
En febrero de este año, México entregó a Caro Quintero junto con otros 28 reos a Estados Unidos. Desde entonces, permanece recluido en el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn. Su caso ha sido catalogado por las autoridades estadounidenses como un “ajuste de cuentas” por la histórica agresión a un agente federal.
La posibilidad de que Caro Quintero enfrente la pena de muerte sigue sobre la mesa, aunque la fiscalía no ha tomado una decisión definitiva. Mientras tanto, el juicio promete revelar detalles inéditos de uno de los episodios más oscuros en la historia del narcotráfico entre México y Estados Unidos.
