
Foto: Adalberto Villasana
Se intensifican los flujos migratorios en México con repercusiones en salubridad, economía y mercado laboral, lo cual lleva a replanteamientos.
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Por J. Adalberto Villasana
Es México la última trinchera
Queda México como la última trinchera en el flujo migratorio ante la cerrazón del gobierno estadounidense de Donald Trump que ha criminalizado el peregrinar social al norte; así se vive una sociedad global al sur del Río Bravo que lleva a una reestructuración.
Ahora México está ante la posibilidad de nutrirse de la riqueza que ofrecen diversas visualizaciones, pero lleva a plantear nuevos escenarios con la integración económica y social de las personas migrantes en las comunidades receptoras.
La investigación Perspectivas sobre las personas migrantes, su trayectoria y estancia en el territorio mexicano, del Centro de Opinión Pública de la Universidad del Valle de México (COP-UVM) busca identificar las características de relación, interacción y percepción entre habitantes y personas migrantes.
El estudio revela que el 85% de las personas encuestadas opina que la migración debe permitirse, siempre y cuando se cumplan los permisos legales que establecen las autoridades de cada país, 13% piensa que la migración debe permitirse sin importar si se cumplen o no dichos permisos y solamente 2% opina que no debe permitirse.
Para 7 de cada 10 encuestados, la opinión que tienen sobre las personas migrantes tiende a ser positiva (que ha mejorado mucho, un poco o que se mantiene igual de bien), mientras que para 3 de cada 10 tiende a ser negativa (que ha empeorado mucho, un poco o que se mantiene igual de mal). Sin embargo, esta percepción cambia según la intensidad del flujo de personas migrantes por entidad; en estados donde este flujo es muy intenso, como Tabasco y Chiapas, 82% tiene opiniones más positivas, en contraste con aquellas en donde este flujo es medianamente intenso, como Tamaulipas, Ciudad de México, Estado de México y Tlaxcala, porcentaje que cayó a 70%.
Se establece que 7 de cada 10 encuestados reporta que en los últimos 5 años ha aumentado la presencia de personas migrantes en su ciudad solicitando ayuda (comida, dinero, ropa, etc.), transitando por la calle y viviendo en la misma ciudad. 6 de cada 10 que ha aumentado su presencia trabajando y acampando en la calle. 1 de cada 2 afirma que han aumentado quienes buscan empleo.
Las personas migrantes provenientes de Guatemala (72%), El Salvador (70%), Honduras (70%), países de África (69%) y Nicaragua (69%) las que reciben las valoraciones más negativas (muy negativo y negativo), seguido de Venezuela (69%), Haití (67%), Colombia (67%), República Dominicana (66%) y Ecuador (66%). En contraste, los países con valoraciones menos negativas son Canadá (55%), Estados Unidos (57%), Cuba (64%) y Argentina (65%).
Los roles en los que los encuestados dijeron sentirse más cómodos compartiendo con personas migrantes son como compañeros de trabajo o escuela (82%), empleado o subordinado (77%) y vecino (75%).
Textualmente hay que decirlo: Una migración ordenada será benéfica para la región; hay que establecer las condiciones en las que diversos grupos culturales se integran, en la sociedad global en la que se ha convertido la última trinchera antes del sueño americano.
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