
Judas en Álvaro Obregon
El pueblo originario de Santa Rosa Xochiac, en Álvaro Obregón, preserva la tradición de elaborar, desfilar y quemar a los shimos, figuras de cartón que representan los males y los pecados de este mundo.
En un inicio, la celebración estaba encomendada a habitantes designados por el templo, conocidos como fiscales, quienes realizaban figuras de trapo en forma de diablo y los quemaban con ayuda de petróleo. Hacia 1965 el festejo cayó en el olvido.
Fue hasta los años 80 que, gracias a una reunión con amigos, el señor Claudio Zamora Callejas retomó la elaboración del judas, pero esta vez a partir de figuras amorfas, de cartón y con una altura de 2 a 3 metros.
Don Claudio, su familia, amigos y vecinos son conocidos en Santa Rosa Xochiac como “Los de Siempre” o Grupo Cultural “Los de Siempre”, por ser quienes revivieron la elaboración de shimos en el marco de la Semana Santa y año con año han contribuido a su conservación.
Oswaldo Zamora Carrasco, artista visual e integrante del grupo, explica que la palabra shimo proviene del náhuatl y significa “travieso o diablillo”. Aunque ya está en desuso, en el pueblo obregonense se le solía decir a los niños “¡deja de estar de shimo!”, cuando eran muy inquietos.
“Un shimo es una obra de arte, es un monigote que se quema para acabar con el mal. Es la representación del mal desde el catolicismo y la quema de Judas es el castigo que recibió por haber vendido a Jesús”, indicó Zamora Carrasco.
Desde febrero, el grupo “Los de Siempre” comienza con el proceso de planeación, en marzo realizan el diseño y la construcción de las figuras. Actualmente, para construir la estructura del shimo, lo hacen con perfil de acero de PTR, y los materiales que ocupan son vara de garambullo, varas de carrizo, bolsa de papel y cartón, con un terminado de papel pegado con engrudo que, una vez seco, se pinta a mano.
El Jueves Santo, los shimos ya deben estar terminados, aunque todavía pueden ser retocados para pasar a la etapa de pintura ese mismo día. El Viernes Santo se lleva a cabo el desfile con las figuras monumentales al centro del pueblo, con una ruta que incluye el paso por la Avenida Desierto de los Leones, Progreso y Máximo Silva.
El Sábado de Gloria, los shimos desfilan entre porras y ruido de matracas para finalmente llegar al campo de futbol, donde son quemados a la media noche.
Para los habitantes de Santa Rosa Xochiac, conservar la tradición de los shimos es una forma de defender su identidad y, al mismo tiempo, construir comunidad, reforzando los vínculos entre familiares, amigos y vecinos.