En 2024, México enfrentó un aumento del 5% en los incendios forestales respecto al año anterior, alcanzando un total de 8,002 siniestros. Este incremento no solo posicionó al año como el cuarto con mayor número de incendios desde 1998, sino también como el peor en términos de hectáreas afectadas, con 1,672,215 hectáreas dañadas, un aumento del 59.6% respecto a 2023.
Zonas más afectadas
Los estados con mayor incidencia de incendios fueron:
- Estado de México: 1,079 incendios.
- Ciudad de México: 993 incendios.
- Jalisco: 950 incendios.
- Michoacán: 831 incendios.
- Chihuahua: 543 incendios.
Por otro lado, las entidades con mayor cantidad de hectáreas afectadas incluyeron:
- Guerrero: 416,780 hectáreas.
- Chiapas: 187,263 hectáreas.
- Oaxaca: 160,437 hectáreas.
- Chihuahua: 127,711 hectáreas.
- Jalisco: 112,487 hectáreas.
Estas diez entidades concentraron el 83% de la superficie afectada a nivel nacional.
Factores que impulsaron el aumento
Según expertos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el aumento de incendios se debe a una combinación de factores:
- Sequías prolongadas: Las bajas precipitaciones intensificaron la vulnerabilidad de los bosques y pastizales.
- Cambio climático: El aumento en las temperaturas globales ha extendido la temporada de incendios.
- Actividades humanas: Quemas agrícolas no controladas y actividades recreativas han sido causas recurrentes de los siniestros.
“La situación es preocupante porque no solo se pierden áreas naturales valiosas, sino también se afectan comunidades que dependen de estos ecosistemas”, destacó Juan José Velázquez, director de manejo del fuego de la Conafor.
Comparativo histórico
El año 2024 superó a otros períodos críticos en hectáreas dañadas, aunque el número de incendios no alcanzó los registros históricos de 1998, cuando se contabilizaron 14,445 siniestros. Ese año, sin embargo, tuvo menos hectáreas afectadas (849,632) que 2024.
Otros años relevantes incluyen:
- 2017: 8,896 incendios y 726,361 hectáreas afectadas.
- 2023: 7,611 incendios y 1,047,492 hectáreas afectadas.
- 2020: El más bajo desde 1998, con 5,913 incendios y 378,928 hectáreas dañadas.
De las hectáreas afectadas en 2024, el 95% correspondió a vegetación herbácea y arbustiva, y el 5% a áreas arboladas. La pérdida de biodiversidad, la emisión de gases contaminantes y el deterioro del suelo son solo algunos de los impactos ambientales más graves.
En lo social, las comunidades rurales y pueblos indígenas han sufrido afectaciones directas. “Los incendios no solo destruyen nuestras tierras, también afectan nuestra forma de vida y nuestras costumbres”, comentó Lourdes Jiménez, representante de una comunidad en Guerrero.
Medidas de prevención y combate
La Conafor anunció que para 2025 se reforzarán las estrategias de combate y prevención. Entre ellas:
- Incremento en brigadas: Se destinará un presupuesto adicional para contratar más personal.
- Campañas de educación ambiental: Enfocadas en prevenir incendios provocados por actividades humanas.
- Cooperación internacional: Equipos mexicanos han colaborado con estados de Estados Unidos, como California, para intercambiar tecnologías y técnicas de combate.
Llamado a la acción
Los especialistas coinciden en que el combate a los incendios no solo debe centrarse en las emergencias, sino también en abordar las causas subyacentes, como la gestión del agua, el ordenamiento territorial y la mitigación del cambio climático. “Necesitamos soluciones integrales que consideren los retos a largo plazo y no solo las respuestas inmediatas,” destacó Velázquez.
El panorama es desafiante, pero con la colaboración entre gobierno, comunidades y sociedad civil, es posible reducir el impacto de estos incendios en los ecosistemas mexicanos.
