7 abril, 2025 12:39 PM
Actiz

El mundo del entretenimiento se encuentra consternado tras la pérdida de dos talentos icónicos del cine: Olivia Hussey, reconocida actriz de la emblemática película Romeo y Julieta (1968), y Hudson Meek, joven promesa del cine que destacó en Baby Driver (2017).

Olivia Hussey, quien alcanzó la fama mundial con su papel de Julieta en la adaptación de Franco Zeffirelli de la obra de William Shakespeare, falleció a los 73 años el pasado 27 de diciembre. Según un comunicado emitido por su familia, la actriz murió en su hogar, rodeada de sus seres queridos. Nacida en Buenos Aires, Argentina, Hussey dejó una marca imborrable en el cine. Por su actuación en Romeo y Julieta, recibió un Globo de Oro como Mejor Actriz Revelación en 1969 y el premio David di Donatello.

Además, la trayectoria de Hussey abarcó títulos como Navidades negras (1974), la miniserie Jesús de Nazaret (1977), donde interpretó a María, y Muerte en el Nilo (1978). Su legado como figura destacada del séptimo arte sigue vivo en sus memorables interpretaciones.

Por otro lado, el joven actor Hudson Meek, de tan solo 16 años, falleció el 22 de diciembre en Vestavia Hills, Alabama, tras un trágico accidente. Meek, quien participó en Baby Driver interpretando la versión joven del protagonista, murió después de caer de un vehículo en movimiento. Según las autoridades, sufrió heridas graves que le causaron la muerte días después en el hospital.

La noticia ha impactado profundamente a la comunidad del espectáculo. Su familia anunció en redes sociales una celebración en memoria del joven, programada para este 28 de diciembre, y la creación de una beca en su honor en Vestavia Hills High School. Además de su papel en Baby Driver, Meek apareció en proyectos como Providence, Genius: Martin Luther King, Jr., Found y el remake de MacGyver.

El cine estadounidense despide a dos actores de generaciones distintas, ambos con un legado significativo. Olivia Hussey y Hudson Meek representan el pasado y el futuro del cine, unidos ahora por la admiración que sus talentos seguirán despertando en quienes disfruten de sus obras.