20 diciembre, 2024
Motín en penal de Tabasco deja 7 muertos, 6 heridos y una ciudad bajo fuego

 

En la madrugada del 20 de diciembre, el Centro de Reinserción Social del Estado de Tabasco (Creset) se convirtió en el epicentro de un violento motín que dejó un saldo de siete reos muertos y seis lesionados, además de cuatro policías heridos. Los disturbios, desatados durante un operativo para trasladar a dos presos considerados generadores de violencia, desataron el caos no solo en el penal, sino también en Villahermosa, donde actos vandálicos paralizaron la ciudad.

 

A las 5:00 a.m., elementos de los tres niveles de gobierno arribaron al penal con la orden de trasladar a Gerardo N. y Javier N., acusados de liderar redes de violencia en Tabasco, sin embargo, el operativo rápidamente escaló cuando internos armados respondieron con agresiones de alto calibre, mientras otros prendían fuego y vandalizaban áreas del penal.

 

“Cuando intentamos ingresar, fuimos recibidos con disparos. La situación escaló cuando uno de los reos convocó al resto a amotinarse”, explicó Víctor Hugo Chávez Martínez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana estatal, durante una conferencia de prensa.

 

Mientras Gerardo N. fue localizado sin resistencia en el área de calabozos, Javier N. organizó una resistencia dentro del módulo 4, protegido por aproximadamente 20 internos armados. La confrontación culminó alrededor de las 9:15 a.m., cuando las autoridades lograron retomar el control.

 

Saldo dentro del penal

Tras la intervención, se decomisó un arsenal alarmante que incluía un fusil AR-15, cinco pistolas calibre 9 mm, una granada de fragmentación, más de 30 armas blancas y 541 dosis de droga. Entre los fallecidos, identificados por la Fiscalía General del Estado (FGE), se encuentran Jorge Francisco N., Marcelo N., y Mario de Jesús N., entre otros.

 

Villahermosa, bajo fuego

El caos en el penal se reflejó en las calles de Villahermosa. Durante la madrugada y la mañana, desconocidos incendiaron 10 vehículos, una estación de gasolina y seis tiendas de conveniencia en distintos puntos de la ciudad. También se reportaron artefactos ponchallantas en el libramiento Villahermosa y la aparición de un cadáver con impactos de bala en la colonia Guadalupe Borja.

 

El gobernador Javier May Rodríguez, acompañado por Chávez Martínez, aseguró en conferencia que el orden en el Creset se había restablecido para las 10:00 a.m., pero reconoció la gravedad de los hechos. “Trabajamos diariamente para garantizar la paz. En Tabasco hay cero impunidad, y este caso no será la excepción”, afirmó. Además, anunció que el lunes se ampliará la información sobre los avances en seguridad.

 

Mientras el enfrentamiento se desarrollaba, decenas de familiares de reos se congregaron frente al penal exigiendo información sobre sus seres queridos. Durante la mañana, el fiscal estatal José Barajas Mejía confirmó los primeros dos fallecimientos e intentó calmar a los manifestantes. El anuncio oficial del número total de muertos llegó por la noche, cuando la FGE publicó un comunicado detallando los siete decesos y asegurando que se ha iniciado una investigación exhaustiva.

 

Una madre presente en la protesta declaró entre lágrimas: “Solo queremos saber si nuestros hijos están bien. No nos dan información clara, y el silencio nos está matando”.

¿Qué sigue para Tabasco?

La situación en Tabasco evidencia el nivel de control que algunos internos mantienen dentro de los penales y plantea cuestionamientos sobre la efectividad de las políticas de reinserción social. Expertos en seguridad, como Guadalupe Correa-Cabrera, señalaron que “los motines reflejan la debilidad del sistema penitenciario para prevenir la entrada de armas y la operación de redes criminales desde el interior”.

 

Por su parte, Chávez Martínez aseguró que las autoridades estatales y federales continuarán investigando lo ocurrido y aplicarán la Ley Nacional de Uso de la Fuerza para evitar que eventos similares vuelvan a suceder. Además, mencionó que se evalúan traslados adicionales a penales federales para reos de alta peligrosidad.

 

El gobernador May concluyó la conferencia con un llamado a la unidad y la confianza en las instituciones: “Este tipo de eventos no solo dañan a las familias directamente afectadas, sino a toda la sociedad. Es nuestra responsabilidad garantizar que estos hechos no se repitan”.

 

A pesar de la promesa de estabilidad, Tabasco amaneció bajo un clima de incertidumbre. Los actos de violencia en las calles y la magnitud del motín en el Creset son un recordatorio de los desafíos que enfrenta el sistema penitenciario y de seguridad en México.