20 noviembre, 2024

 

La Concacaf anunció una sanción severa a la Federación Hondureña de Futbol luego de los incidentes ocurridos en el partido de cuartos de final de la Liga de Naciones frente a México, donde el entrenador Javier Aguirre fue agredido por un objeto lanzado desde la tribuna. Honduras deberá jugar su próximo encuentro de local a puerta cerrada, además de enfrentar una multa económica.

 

El partido, disputado en el estadio General Francisco Morazán, estuvo marcado por un ambiente tenso y actos violentos. Javier Aguirre fue golpeado en la cabeza por una lata, lo que generó cuestionamientos sobre las medidas de seguridad en el recinto. En su comunicado, la Concacaf confirmó que la federación hondureña no logró garantizar la seguridad adecuada para los participantes y aficionados.

 

 

Aguirre por su parte, se mantiene enfocado en el próximo enfrentamiento y aseguró desconocer la investigación que la Concacaf abrió en su contra por presuntas agresiones verbales hacia la grada hondureña. “No sabía nada, pero aquí estoy. Si se abre un expediente, bienvenido sea”, declaró el técnico en conferencia de prensa.

 

Respecto al comportamiento de los aficionados en el próximo partido, Aguirre hizo un llamado a la afición mexicana a mantener un ambiente de respeto. “Confío plenamente en que nuestra gente se comportará a la altura y nos apoyará incondicionalmente”, expresó.

 

La Concacaf destacó en su comunicado que habrá sanciones más severas si se repiten actos violentos como los ocurridos en Honduras. Además, reiteró su compromiso con garantizar la seguridad y el respeto en los encuentros de sus competencias.

 

Por ahora, la atención se centra en el partido de vuelta en el estadio Nemesio Diez, donde México buscará asegurar su pase a la siguiente fase. Mientras tanto, las investigaciones sobre la conducta de Javier Aguirre y las medidas disciplinarias contra la Federación Hondureña seguirán su curso.

 

Este episodio resalta la importancia de implementar medidas efectivas para prevenir actos de violencia en los estadios y mantener el enfoque en el deporte, lejos de incidentes que afecten la integridad de los participantes y el espectáculo.