
Intensa discusión en la Cámara de Diputados, el debate sobre el presupuesto para 2025 ha puesto en el centro del escenario el manejo de la deuda pública y el déficit fiscal del país. Mientras Morena defiende una estrategia que consideran responsable, los partidos de oposición señalan que el nivel de endeudamiento alcanzado en los últimos años amenaza con comprometer la estabilidad económica.
Propuesta de Morena: austeridad y reducción del déficit
El diputado Carol Altamirano, secretario de la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, destacó que la propuesta presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) incluye una reducción del déficit fiscal ampliado del 5.9% al 3.9% del PIB para 2025. Según Altamirano, esto refleja un esfuerzo por disminuir el peso de la deuda en la economía nacional.
“Con este presupuesto, buscamos brindar certeza a los inversionistas y evitar un aumento desproporcionado en la carga financiera futura. Estamos hablando de una deuda manejable que representa el 51% del PIB”, afirmó.
El legislador también subrayó que el endeudamiento para 2025 será de 1.6 billones de pesos, cifra menor a la contratada en ejercicios previos. “Es una propuesta responsable que da estabilidad a las finanzas públicas y permite al país continuar con su desarrollo económico”, agregó.
Críticas de la oposición: Panorama de nubarrones fiscales
Por su parte, la oposición, encabezada por diputados del PAN y PRI, cuestionó duramente la estrategia presupuestal. Héctor Saúl Téllez, diputado panista e integrante de la Comisión de Hacienda, advirtió que los intereses de la deuda pública ascenderán a 1.5 billones de pesos en 2025, lo que podría agravar las finanzas públicas si no se cumplen las metas de crecimiento del gobierno.
“Estamos pagando el costo de decisiones irresponsables. Si no hay una reforma fiscal, será inevitable que el gobierno contrate más deuda pública, lo que pone en riesgo la estabilidad económica”, comentó Téllez.
El coordinador de la bancada del PRI en San Lázaro, Rubén Moreira Valdez, fue más crítico. En su programa de redes sociales, Peras, manzanas y naranjas, calificó el presupuesto como “ficticio” y basado en cifras irreales. Moreira ironizó al comparar el incremento de la deuda pública durante el actual gobierno con el acumulado desde la Guerra de los Pasteles en el siglo XIX hasta el sexenio de Peña Nieto.
“Ellos solos han añadido 7 billones de pesos a la deuda. En 2025, estaremos hablando de una deuda total de más de 18 billones de pesos. Salieron buenos para gastar lo que no es suyo”, enfatizó.
El nivel de deuda pública estimado para el cierre de 2025 será equivalente al 51.4% del PIB. Aunque el gobierno ha argumentado que esta proporción es manejable, la oposición ha señalado que representa un aumento histórico del endeudamiento en tan solo un sexenio.
El concepto de déficit fiscal ampliado, que incluye las deudas de Pemex y la CFE, también ha sido objeto de debate. Según la SHCP, el déficit se reducirá al 3.9% del PIB en su cálculo más amplio, mientras que las proyecciones para el déficit más estricto se ubican en el 3.2%.
Economía bajo presión
El economista Mario Di Costanzo, invitado al análisis de Moreira, señaló que la falta de una reforma fiscal estructural ha colocado a las finanzas públicas en una posición vulnerable. “México está dependiendo del endeudamiento para financiar su desarrollo. Sin una política fiscal sólida, el panorama se complica aún más”, explicó.
Según Di Costanzo, las calificadoras internacionales ya han advertido sobre el riesgo de un crecimiento económico menor al esperado, lo que podría intensificar los problemas fiscales del país. “Es un escenario de nubarrones fiscales que requiere medidas urgentes”, concluyó.
En medio del debate, los legisladores reconocen que el manejo de la deuda pública será uno de los mayores retos para el próximo gobierno. Mientras Morena insiste en que el presupuesto refleja responsabilidad y prudencia, la oposición advierte sobre las consecuencias de seguir financiando el gasto con deuda.
El diputado Altamirano defendió la propuesta de Morena como un camino hacia la estabilidad: “La oposición critica sin ofrecer alternativas reales. Este presupuesto es una muestra de compromiso con el desarrollo del país”.
Sin embargo, los diputados del PRI y PAN exigen mayor claridad y realismo en las proyecciones. “No podemos seguir acumulando deuda sin un plan claro de cómo manejarla. Esto afecta directamente a las futuras generaciones”, sentenció Rubén Moreira.
El debate presupuestal de 2025 refleja las tensiones entre las prioridades del gobierno y las preocupaciones de la oposición sobre la sostenibilidad fiscal del país. Aunque Morena busca proyectar un panorama de estabilidad, las críticas sobre el nivel de endeudamiento y la falta de reformas fiscales estructurales generan incertidumbre.
A medida que avancen las discusiones en el Congreso, será crucial encontrar un equilibrio que permita atender las necesidades económicas del país sin comprometer su estabilidad financiera a largo plazo. Con nubarrones fiscales en el horizonte, el tiempo apremia para tomar decisiones que definan el rumbo de la economía mexicana en los próximos años.