De octubre a diciembre de 2024, el Censo del Bienestar se llevará a cabo en toda la República, con el fin de actualizar datos de los beneficiarios y preparar el terreno para el programa Salud Casa por Casa. La secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, recordó a las personas que reciben pensiones para adultos mayores y personas con discapacidad permanente que deben estar preparados para recibir la visita de un Servidor de la Nación en su hogar.
Este censo es parte de las iniciativas prometidas en campaña por la presidenta Claudia Sheinbaum, cuyo compromiso es mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través de atención personalizada en salud. Durante la visita, el Servidor de la Nación aplicará un cuestionario de salud que permitirá recopilar información clave para el seguimiento de cada beneficiario.
Para participar, los beneficiarios deberán contar con ciertos documentos básicos a la mano:
- Identificación oficial vigente
- CURP en su versión reciente
El programa Salud Casa por Casa, que se activará en febrero de 2025, contará con un equipo de 21 mil 500 profesionales de la salud, entre médicos y personal de enfermería. Este equipo realizará visitas periódicas a los hogares de los beneficiarios para brindar consultas, monitorear su estado de salud y ofrecer tratamientos básicos, evitando la necesidad de traslados y largos tiempos de espera en centros de salud.
Montiel subrayó la importancia de tener los documentos listos y recomendó a los beneficiarios de las pensiones del Bienestar que estén atentos a la visita del personal oficial. “Recibirás la visita de un Servidor de la Nación en tu hogar para aplicar un cuestionario de salud. ¡Espéranos con tus documentos!”, indicó en su mensaje.
El Censo del Bienestar busca no solo actualizar el padrón de beneficiarios, sino también sentar las bases para mejorar el acceso a la salud de quienes más lo necesitan. Además, se espera que esta labor de contacto directo genere mayor confianza y eficiencia en la administración de los apoyos sociales.
Este esfuerzo representa un avance significativo en la política social de México, donde se prioriza la salud y el bienestar de las personas mayores y con discapacidad, en un modelo que reconoce la importancia de la atención en el hogar y la cercanía de los servicios básicos.
