Cuba atraviesa una emergencia energética que ha dejado a gran parte del país en una situación crítica, con un déficit del 50% en la generación de electricidad. Este problema ha sido atribuido por el presidente Miguel Díaz-Canel a las dificultades para importar combustible, agravadas por lo que él llama “la guerra económica y persecución financiera” de Estados Unidos.
El presidente anunció a través de su cuenta de X (anteriormente Twitter) que las autoridades cubanas ofrecerán más detalles sobre esta situación en una comparecencia oficial. Mientras tanto, en varias provincias se han registrado apagones que alcanzan hasta las 20 horas por jornada, afectando gravemente la vida cotidiana de los cubanos.
Causas de la crisis energética
El director general de electricidad del Ministerio de Energía y Minas, Lázaro Guerra, informó que el déficit eléctrico se mantendría durante todo el día, superando los mil megavoltios en horas de menor demanda y llegando hasta los mil 678 megavoltios durante los picos de consumo. Este déficit se debe en parte a la falta de combustible para alimentar el sistema de generación eléctrica, que se sostiene en ocho termoeléctricas obsoletas, plantas flotantes alquiladas a empresas turcas y grupos electrógenos.
La falta de energía ha afectado incluso a La Habana, la capital del país, donde los apagones de hasta 4 horas al día se han vuelto frecuentes, algo que no había ocurrido con esta intensidad en mucho tiempo.
Impacto en la población
El impacto en la población es profundo. En la provincia de Camagüey, por ejemplo, la empresa eléctrica ha implementado un programa que garantiza electricidad solo durante tres horas al día. Eugenia Sánchez, una ama de casa de 41 años, reporta que los apagones están afectando la conservación de alimentos y teme que la situación empeore.
En respuesta a la crisis, se han reportado manifestaciones en varias provincias, como Sancti Spíritus y Holguín, donde la población ha expresado su descontento por los apagones prolongados y la falta de soluciones inmediatas.