Este martes 8 de octubre, un grupo de estudiantes de la Escuela Nacional Preparatoria No. 5 “José Vasconcelos”, ubicada en la alcaldía Tlalpan, tomó las instalaciones del plantel e inició un paro indefinido de actividades. La acción fue impulsada tras no llegar a un acuerdo con las autoridades escolares sobre diversas demandas estudiantiles, entre las que destacan la seguridad dentro del campus.
A medio día, un grupo de estudiantes, tanto hombres como mujeres, convocó a una asamblea estudiantil. Al finalizar la reunión, se tomó la decisión de suspender las clases y tomar el control del plantel. Algunos de los participantes cubrieron sus rostros durante la acción, mientras que otros lo hicieron a cara descubierta.
Hasta el momento, el paro de actividades ha generado posturas divididas entre la comunidad estudiantil. Mientras que un sector se ha mostrado inconforme con la toma, un grupo significativo apoya la medida, señalando que su principal demanda es mejorar las condiciones de seguridad dentro del plantel.
Contexto y demandas
Los estudiantes que promueven el paro argumentan que la seguridad estudiantil es una de las preocupaciones más urgentes. Han denunciado la falta de protocolos adecuados para garantizar la integridad de los alumnos, tanto dentro como fuera de las instalaciones. Hasta ahora, no se han dado detalles específicos sobre incidentes que hayan motivado estas demandas, pero los organizadores del paro han señalado que se mantendrán dentro del plantel hasta recibir una respuesta concreta.
Hasta el momento, las autoridades de la Preparatoria No. 5 ni la UNAM han emitido algún comunicado oficial sobre el paro o las demandas de los estudiantes. La falta de respuesta por parte de los directivos ha sido uno de los puntos que más ha generado descontento entre los estudiantes movilizados, quienes exigen un diálogo para atender sus preocupaciones.
Impacto en la comunidad
El paro ha dejado a cientos de estudiantes sin clases, afectando tanto a los que apoyan la medida como a quienes desean continuar con sus actividades académicas de manera regular. Aunque aún no hay una fecha establecida para retomar las clases, los estudiantes que tomaron la preparatoria han dejado claro que no levantarán el paro hasta obtener respuestas claras a sus demandas.
Este tipo de acciones suele generar debates sobre la participación estudiantil en la política interna de las instituciones educativas y los mecanismos de protesta como herramienta para visibilizar sus problemas. Mientras tanto, la comunidad de la Prepa 5 permanece en incertidumbre.
