Desde 2022, la Ciudad de México ha confirmado un total de 2 mil 47 casos de viruela símica (Mpox), informó Oliva López Arellano, secretaria de Salud capitalina, durante su comparecencia ante la Comisión de Salud del Congreso de la Ciudad de México. A pesar de esta cifra, López Arellano aseguró que no hay un brote activo de la enfermedad en la ciudad, aunque se mantiene una vigilancia constante.
López Arellano explicó que, tras declararse la viruela símica como un padecimiento a vigilar a nivel mundial, en 2022 se analizaron 2 mil 472 casos en la capital, de los cuales mil 820 fueron positivos. Sin embargo, destacó que en los últimos dos años la incidencia ha disminuido. En 2023 se estudiaron 247 casos, de los cuales 77 fueron confirmados, mientras que en lo que va de 2024 se han evaluado 113 casos, con 37 resultados positivos.
Una de las claves para la identificación de casos ha sido la búsqueda intensiva realizada en colaboración con las clínicas Condesa, que se especializan en la atención de poblaciones vulnerables. La funcionaria detalló que la viruela símica es más frecuente entre hombres que tienen sexo con otros hombres y personas que practican actividades sexuales de riesgo, aunque también puede transmitirse por contacto estrecho no sexual. A pesar de la presencia de casos, la enfermedad está siendo controlada, y no hay indicios de un rebrote.
Durante su comparecencia, López Arellano también abordó el tema del abasto de medicamentos en la capital, respondiendo a las críticas de la bancada del PAN sobre presuntas deficiencias. La secretaria afirmó que el suministro de medicamentos en los centros de salud está actualmente por encima del 90%, asegurando que, de los 160 medicamentos esenciales, hay un 93% de abasto. Si bien reconoció que hubo momentos de escasez, aseguró que se están implementando medidas para alcanzar el 100% de cobertura.
En cuanto al avance del sistema IMSS-Bienestar, López Arellano informó que ya tiene la capacidad para atender a 4.2 millones de capitalinos sin seguridad social. No obstante, reconoció que el proceso de credencialización de beneficiarios ha sido más lento de lo esperado. Aun así, subrayó que ninguna persona en la Ciudad de México, incluidas las migrantes, se queda sin atención médica, incluso sin documentos.
Con la transición hacia el IMSS-Bienestar, el gobierno de la CDMX busca seguir mejorando los servicios de salud y reducir la desigualdad en el acceso a la atención médica.