19 septiembre, 2024

 

 

La ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Lucía Piña Hernández, ha declarado su defensa a la independencia judicial. Su postura firme ante la posible reforma judicial, impulsada desde el Legislativo, ha provocado un amplio debate en torno a la necesidad de modernizar el sistema de justicia sin comprometer su autonomía.

 

La reforma judicial que se discute actualmente en el Congreso ha generado tensiones entre los distintos poderes de la nación, especialmente con el Poder Judicial. Mientras el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sostiene que la reforma es esencial para limpiar de corrupción el sistema judicial, Norma Piña ha advertido que la “demolición del Poder Judicial no es la vía” para resolver los problemas de seguridad y justicia en el país.

 

Una propuesta desde la experiencia judicial

El pasado 6 de septiembre, en un mensaje contundente, Norma Piña presentó una propuesta de reforma judicial integral que, según ella, parte de las experiencias y recomendaciones de quienes imparten justicia diariamente. La ministra presidenta afirmó que esta propuesta se basa en un análisis profundo de los sistemas de seguridad y justicia, y fue elaborada a partir de foros convocados por la SCJN, donde participaron jueces, magistrados, abogados y expertos en derechos humanos.

 

La propuesta, titulada Reforma Integral al Sistema de Justicia: Desafíos y Propuestas, incluye 66 planteamientos que abordan nueve temas clave, entre ellos la seguridad pública, la transformación de las fiscalías, el apoyo a las víctimas y la modernización de las instituciones judiciales. Piña destacó que este documento busca ofrecer soluciones reales y efectivas, en contraste con lo que considera una reforma que pone en riesgo la autonomía del Poder Judicial.

 

Un llamado a escuchar todas las voces

En su intervención, Piña hizo un llamado a los legisladores para que tomen en cuenta otras perspectivas antes de aprobar la reforma. “Hoy todavía es posible. Por eso, una vez más hago, de frente, un llamado respetuoso, pero firme, a las y los legisladores, a todas las autoridades de los sistemas de seguridad y justicia que podemos cambiar las cosas: debemos escucharnos entre Poderes de la Unión”, expresó.

 

La ministra subrayó la importancia de escuchar a las víctimas de la violencia, a los defensores de derechos humanos, a los estudiantes y a los organismos de justicia internacionales. “Escuchemos a los jóvenes que han salido a las calles para reclamar su derecho a un futuro libre y a un país en paz”, añadió.

 

Este llamado cobra relevancia en un contexto donde, fuera del Senado, continúan las manifestaciones tanto a favor como en contra de la reforma judicial. Trabajadores del Poder Judicial y estudiantes se han movilizado para expresar su preocupación ante una posible transformación que, según ellos, podría debilitar la imparcialidad y la independencia de los jueces.

 

Las propuestas de la reforma judicial integral

El documento elaborado por la SCJN presenta una serie de propuestas que buscan fortalecer el sistema de justicia en México sin comprometer su autonomía. Entre las 66 propuestas incluidas en la Reforma Integral al Sistema de Justicia, destacan:

 

  1. Fortalecimiento de las fiscalías y las instituciones forenses: Se propone mejorar la capacidad de las fiscalías para investigar los delitos de manera más eficiente, así como dotar de mayores recursos a las instituciones forenses para que puedan cumplir con su labor de manera efectiva.
  2. Apoyo a las víctimas: El documento enfatiza la necesidad de ofrecer mayor atención a las víctimas de violencia, garantizando que tengan acceso a la justicia de manera rápida y equitativa.
  3. Independencia judicial: Se plantea la estandarización de las reglas de la carrera judicial en todos los poderes judiciales del país, con el fin de garantizar que los jueces y magistrados sean seleccionados de manera transparente y con base en méritos.
  4. Estandarización de la carrera judicial: Una de las prioridades de la propuesta es establecer mecanismos claros y unificados para la disciplina judicial, asegurando que los jueces sean responsables de sus decisiones sin interferencias externas.
  5. Revisión del flujo de los procesos judiciales: Se propone una revisión crítica de los procedimientos judiciales para reducir los tiempos de resolución y hacer la justicia más accesible y eficiente.

 

Estas propuestas, según Piña, no solo responden a las necesidades inmediatas del sistema judicial, sino que también toman en cuenta las recomendaciones de organismos internacionales e interamericanos de derechos humanos.

 

La reacción del gobierno federal

A pesar de la postura de Norma Piña, el presidente López Obrador ha reiterado en varias ocasiones la necesidad de limpiar el Poder Judicial. Durante una conferencia de prensa, el mandatario reconoció que Piña tiene derecho a expresar su desacuerdo, pero insistió en que el sistema judicial en México está “podrido” y requiere una transformación profunda.

 

“Es evidente, de dominio público, la mayoría de la gente lo sabe, que predomina la corrupción en el Poder Judicial y que urge limpiarlo, en beneficio de todos”, afirmó López Obrador. El presidente también señaló que los poderes Ejecutivo y Legislativo ya han sido reformados y que el Judicial es el único que sigue operando bajo las mismas estructuras que, según él, favorecen la corrupción y el nepotismo.

 

En respuesta a estas acusaciones, Piña ha subrayado que no se puede culpar al Poder Judicial de todos los problemas de seguridad y justicia en el país. “Nuestra historia no se puede definir a partir de la narrativa fácil de que todos los problemas de seguridad y justicia en el país son culpa de los jueces”, afirmó la ministra presidenta.

El debate sobre la reforma judicial está lejos de concluir. A medida que se acerca la votación en el Senado, las tensiones entre los distintos actores políticos y judiciales continúan aumentando. Por un lado, el gobierno federal insiste en la necesidad de transformar el sistema judicial para eliminar la corrupción y mejorar el acceso a la justicia. Por otro, el Poder Judicial, encabezado por Norma Piña, defiende su independencia y propone una reforma que, según ellos, no compromete los principios básicos de la justicia en México.