La inflación en México ha dado una grata sorpresa al desacelerarse más de lo previsto durante la primera quincena de agosto de 2024, ubicándose en 5.16%. Este descenso, que sigue a una tasa de 5.57% en julio, ha generado optimismo entre analistas y autoridades económicas, fortaleciendo las expectativas de un posible recorte en la tasa de interés por parte del Banco de México (Banxico). El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer esta información el 22 de agosto de 2024, lo que ha puesto de relieve los cambios en los precios de productos clave en el país.
El reporte del Inegi revela que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) disminuyó 0.03% en comparación con la quincena anterior. Este resultado contrasta con la misma quincena del año pasado, cuando la inflación quincenal fue de 0.32%, y la anual alcanzaba un 4.67%. Estos datos sugieren que las presiones inflacionarias podrían estar cediendo, aunque algunos productos y servicios todavía presentan incrementos notables.
Uno de los aspectos más destacados del informe es el comportamiento de la inflación subyacente, que excluye los productos de alta volatilidad y es considerada un indicador más preciso de la tendencia inflacionaria. En esta quincena, la inflación subyacente descendió a 3.98%, ubicándose por primera vez desde 2021 dentro del rango objetivo del Banxico, que es de 3% con un margen de +/- un punto porcentual.
Dentro de este rubro, los precios de las mercancías subieron un 0.14%, mientras que los servicios mostraron un aumento más moderado del 0.07%. Estos números reflejan una relativa estabilidad en los precios de los bienes y servicios que más afectan el costo de vida de los mexicanos, y refuerzan la idea de que Banxico podría tener margen para relajar su política monetaria en un futuro cercano.
El índice de precios no subyacente, que incluye productos agropecuarios, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno, registró una variación quincenal de 0.46% y un incremento anual del 8.80%. Dentro de este grupo, los productos agropecuarios experimentaron una disminución del 1.30%, mientras que los precios de los energéticos y las tarifas gubernamentales subieron un 0.25%.
Este comportamiento mixto refleja la continua volatilidad en los precios de ciertos bienes esenciales, como los alimentos y la energía, lo que podría seguir ejerciendo presión sobre el poder adquisitivo de los consumidores en algunas regiones del país.
A pesar de la desaceleración general de la inflación, algunos productos y servicios registraron incrementos significativos en sus precios durante la primera quincena de agosto. Entre los productos que más contribuyeron a la inflación destacan:
- Limón: Con un incremento del 8.37%, el limón se posiciona como el producto con la mayor subida de precio en este periodo. Esta alza podría estar vinculada a factores estacionales y a problemas en la cadena de suministro.
- Calabacita: El precio de la calabacita aumentó un 7.38%, reflejando también las fluctuaciones en la oferta agrícola.
- Preparatoria: Con el inicio del ciclo escolar, el costo de la educación en preparatorias subió un 2.02%, lo que refleja los ajustes en las colegiaturas y otros gastos relacionados con la educación.
- Electricidad: La electricidad experimentó un alza del 1.90%, influenciada por las tarifas de temporada y los ajustes en los precios de la energía.
- Huevo: El precio del huevo, un alimento básico en la dieta de los mexicanos, subió un 1.75%, lo que podría estar relacionado con cambios en la producción o en los costos de distribución.
Productos que más bajaron de precio en la primera quincena de agosto de 2024
Por otro lado, varios productos registraron reducciones significativas en sus precios, lo que ayudó a compensar las subidas y a moderar la inflación general:
- Chayote: Este producto mostró la mayor reducción de precios, con una disminución del 45.66%, posiblemente debido a un aumento en la oferta agrícola durante este periodo.
- Transporte aéreo: El costo del transporte aéreo bajó un 14.50%, lo que podría estar relacionado con la temporada baja en la demanda de vuelos y promociones por parte de las aerolíneas.
- Tomate verde: El precio del tomate verde cayó un 9.35%, contribuyendo a la baja en la inflación de productos agropecuarios.
- Chile serrano: Este popular ingrediente mexicano registró una reducción del 8.40%, lo que puede estar ligado a una buena cosecha o a una menor demanda estacional.
- Lechuga y col: Los precios de la lechuga y la col disminuyeron un 7.26%, probablemente debido a un aumento en la producción.
- Jitomate: El precio del jitomate también cayó un 4.91%, reflejando condiciones favorables en la producción y distribució
Perspectivas a futuro: ¿Qué esperar para el resto de 2024?
La desaceleración de la inflación en la primera quincena de agosto abre un nuevo panorama para la economía mexicana, con la posibilidad de que el Banco de México considere un recorte en su tasa de interés en los próximos meses. Sin embargo, esta decisión dependerá de la evolución de los precios en los siguientes periodos y de la estabilidad de los factores que han permitido esta moderación.
Analistas económicos han señalado que, si bien la desaceleración es positiva, persisten riesgos que podrían influir en la trayectoria de la inflación, como la volatilidad en los precios internacionales de los energéticos, las condiciones climáticas que afectan la producción agrícola y las decisiones de política económica tanto a nivel nacional como internacional.
El Banco de México, por su parte, ha mantenido una postura cautelosa, señalando que cualquier ajuste en la política monetaria será decidido con base en un análisis detallado de la evolución económica y de los riesgos inflacionarios. No obstante, la posibilidad de un recorte en la tasa de interés ha comenzado a ganar terreno en el debate público, especialmente si la inflación continúa desacelerándose en las próximas quincenas.