En un llamado enfático durante el Foro Nacional “Justicia Para Todas”, Citlalli Hernández, secretaria general de Morena, instó a los miembros de su partido a cerrar filas en torno al proyecto de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para avanzar en la reforma judicial y cerrar la brecha de género en México.
El evento, que tuvo lugar en Mérida, se convirtió en un escenario de discusión y análisis sobre la urgencia de transformar el sistema judicial del país. Hernández destacó que este es un momento crucial para reformar un sistema que, según ella, ha estado al servicio de intereses particulares en detrimento del bienestar colectivo.
“Estamos ante una revolución de las conciencias y como morenistas, tenemos la obligación moral y política de apoyar a la Dra. Sheinbaum, nuestra primera presidenta, para implementar una justicia verdadera y equitativa”, afirmó Hernández.
Hernández resaltó que la reforma judicial es un pilar fundamental para cerrar la brecha de género y aseguró que es esencial que las mujeres tengan un papel más influyente y decisivo en el sistema judicial. “No podemos permitir que nuestro sistema de justicia siga estando al servicio de exgobernadores que compran su libertad o de agresores que revictimizan a las mujeres, como ha sucedido en el caso de la saxofonista Elena Ríos en Oaxaca”, explicó.
El foro contó con la participación de figuras políticas y activistas, quienes compartieron sus perspectivas sobre cómo la reforma puede contribuir a un cambio estructural en la sociedad. Joaquín “Huacho” Díaz Mena, gobernador electo de Yucatán, apoyó firmemente el llamado de Hernández, enfatizando la importancia de la participación femenina en la política como motor de cambio social.
“La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia es un hito que debe ser apoyado con acciones concretas que promuevan la equidad. Es tiempo de que las mujeres sean vistas como protagonistas reales del cambio en México”, destacó Díaz Mena.
Durante el foro, se discutieron varios aspectos de la reforma judicial propuesta, incluyendo la necesidad de elegir jueces y magistrados de manera más democrática y transparente. También se abordó la reforma a las fiscalías y los ministerios públicos, considerados por muchos como pilares de un sistema conservador y patriarcal que necesita renovación.
La reforma busca no solo modificar estructuras y procesos, sino también influir en la cultura legal del país, promoviendo principios de igualdad y justicia social. “Esta reforma es solo el comienzo de un camino hacia un sistema judicial que realmente sirva al pueblo y que garantice que todos, especialmente las mujeres y los grupos vulnerables, tengan acceso a una justicia justa y equitativa”, concluyó Hernández.
