El amor que Jennifer Lopez y Ben Affleck se juraron hace apenas dos años parece haberse desvanecido por completo. Según el medio sensacionalista TMZ, la pareja ha dejado de hablarse y entre ellos solo reina un silencio absoluto.
En medio del distanciamiento e incómoda enemistad, el proceso de divorcio avanza con lentitud debido a la falta de comunicación. La pareja ni siquiera se escribe o habla por teléfono y tampoco ha contratado abogados para manejar el asunto.
TMZ informa que la tensión entre Ben y Jen es lo único que impide que su separación sea un divorcio exprés. Al parecer, tienen un acuerdo prenupcial, y el único bien significativo que deben dividir es su espectacular mansión en Beverly Hills, actualmente en el mercado.
La pareja ha dejado todo en manos de sus representantes comerciales, quienes ahora se encargan de resolver los detalles financieros del divorcio, pero la situación se complica ya que las estrellas no están hablando directamente entre sí.
Hace una semana, un amigo cercano a las estrellas reveló a Daily Mail que la pareja tiene planeado divorciarse después de que Ben comprara una lujosa mansión de soltero por 20.5 millones de dólares el 24 de julio, el día del cumpleaños de Jennifer. Este hecho dejó muy molesta y lastimada a la famosa.
La lujosa compra de Ben se produjo días después de que la pareja pusiera en venta su mansión de Beverly Hills por 68 millones de dólares.
Los informes sobre los problemas matrimoniales de Ben y Jennifer comenzaron a circular en mayo, cuando una fuente cercana a la pareja informó que Ben se había mudado a un apartamento de alquiler de 100 dólares y que la pareja tenía la intención de vender la “casa de sus sueños”.
TMZ reveló que Ben y JLo contratarán abogados especializados en divorcios para presentar los documentos legales, y el juez los firmará, concluyendo así su separación.
