En una decisión que resalta la importancia de la disciplina y la integridad dentro del Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha impuesto un nuevo reglamento que endurece las normas en la educación militar. Este cambio surge en respuesta a la trágica muerte de varios soldados durante prácticas no autorizadas en la playa de Ensenada, Baja California, un suceso que ha sacudido los cimientos de las prácticas militares en México.
El nuevo reglamento establece causas específicas de baja de las instituciones del Sistema Educativo Militar, incluyendo la denigración de la dignidad militar, la exigencia de dádivas, el consumo de narcóticos y el maltrato físico o psicológico entre los cadetes. Estas medidas se toman para prevenir incidentes que no solo pongan en riesgo la integridad de los soldados sino que también manchen la imagen de las fuerzas armadas.
El general Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional, ha estado al frente de esta iniciativa, revelando que se investiga una posible “novatada” que resultó en la muerte de seis cadetes. Este evento ha llevado a la detención del director del Centro de Adiestramiento en Ensenada, bajo los cargos de desobediencia y abuso de autoridad, mostrando un claro mensaje contra la negligencia y el abuso dentro del ejército.
El endurecimiento de las normas llega en un momento crítico, donde el respeto a los protocolos de entrenamiento y la conducta ética son más necesarios que nunca. El reglamento ahora sanciona severamente la asistencia a la institución educativa en estado de ebriedad, la introducción o consumo de cualquier tipo de narcótico dentro de las instalaciones militares y acciones que comprometan la seguridad física o mental de otros cadetes.
Además, se abordan aspectos como el proceso penal que enfrenten los cadetes y la rescisión del contrato de enganche. Cualquier cadete que esté sujeto a un proceso penal en el que se dicte prisión preventiva u otra medida que limite sus actividades será dado de baja, reforzando la posición de cero tolerancia hacia la conducta criminal dentro de las fuerzas.
En términos de conducta personal y social, el nuevo reglamento prohíbe las relaciones sexuales consensuadas dentro de las instalaciones educativas, el acoso sexual, y el hostigamiento, asegurando un ambiente seguro y respetuoso para todos los cadetes. Esta reforma también incluye una prohibición estricta contra los tatuajes visibles y las perforaciones, con excepciones limitadas, reflejando la necesidad de mantener una imagen profesional y uniforme entre el personal militar.
Este reglamento no solo busca reforzar la disciplina y la integridad dentro del Ejército y la Fuerza Aérea, sino que también intenta proteger la imagen y el prestigio de estas instituciones. La publicación de imágenes o contenido inapropiado en redes sociales que involucren a personal militar también ha sido específicamente prohibida, subrayando la importancia de la percepción pública hacia las fuerzas armadas.
El presidente López Obrador y el general Sandoval han puesto un claro énfasis en la reforma de las prácticas militares, mostrando un compromiso con la transformación y modernización de las fuerzas armadas en respuesta a los desafíos contemporáneos. Este nuevo reglamento es un paso hacia adelante en la profesionalización y la ética dentro del sistema educativo militar de México, garantizando que los valores de honor, lealtad y servicio prevalezcan en todos los niveles de la formación militar.