En una revelación que ha captado la atención de la opinión pública y medios internacionales, el gobierno de México, a través de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, ha declarado que no tuvo participación alguna en la reciente detención de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, realizada en Estados Unidos.
Durante la rutinaria conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, Rosa Icela Rodríguez proporcionó una cronología detallada de cómo el gobierno mexicano fue informado por la Embajada de Estados Unidos sobre el arresto de estos importantes líderes del Cártel de Sinaloa. Según Rodríguez, la primera notificación oficial llegó a las 15:30 horas, confirmando que ambos estaban bajo custodia en El Paso, Texas.
La Secretaria detalló que, tras recibir la llamada inicial, la embajada estadounidense proporcionó confirmaciones adicionales y fotografías para verificar la identidad de los detenidos. México no solo fue informado post-evento, sino que las autoridades mexicanas también procedieron a verificar las órdenes de aprehensión existentes contra “El Mayo” Zambada en territorio nacional, sin mencionar procedimientos similares respecto a Guzmán López.
Uno de los puntos aún nebulosos en esta narrativa es si los arrestos fueron el resultado de una entrega negociada o una captura por parte de las autoridades estadounidenses. La secretaria Rodríguez enfatizó que, hasta el momento, el gobierno de México no tiene claridad sobre este aspecto y está a la espera de más información por parte de Estados Unidos. Esta ambigüedad ha generado una serie de especulaciones y debates tanto en medios nacionales como internacionales sobre la naturaleza de la detención.
La confirmación de que el gobierno mexicano no participó en estos arrestos podría tener múltiples interpretaciones. Por un lado, refuerza la percepción de autonomía y soberanía de México en no intervenir directamente en operativos extranjeros. Por otro, plantea preguntas sobre la eficacia de la colaboración entre México y Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico, especialmente en casos de alto perfil como el de “El Mayo” y Guzmán López.
A medida que se acerca el final del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, este evento pone en perspectiva la dinámica de las relaciones México-Estados Unidos, particularmente en temas de seguridad transfronteriza. Además, la manera en que ambos países manejan la comunicación y colaboración en estos arrestos será crucial para determinar la trayectoria futura de estas relaciones.
La detención de “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López no solo representa un capítulo más en la larga historia del narcotráfico y su persecución, sino que también destaca la complejidad de las relaciones internacionales en la lucha contra el crimen organizado. Con la mirada de ambos países fijada en futuras colaboraciones, el desenlace de este incidente podría definir nuevos caminos en la política de seguridad de la región.