El sistema es muy sencillo: los ciudadanos llevan sus armas y municiones, las entregan a los elementos del Ejército Mexicano y a cambio reciben una gratificación económica. Este es el corazón del programa de desarme que se está implementando en el Estado de México, con el objeto de disminuir los riesgos y garantizar la paz y la seguridad de las familias.
En 50 colonias de 5 municipios mexiquenses -Ecatepec, Chimalhuacán, Tlalnepantla, Naucalpan y Tultitlán-, el Gobierno Federal ha puesto en marcha este programa de desarme, que forma parte de la Estrategia Especial para la Construcción de la Paz en 50 municipios prioritarios del país. La gobernadora Delfina Gómez Álvarez ha exhortado a los ciudadanos a llevar sus armas y municiones para contribuir a la seguridad comunitaria.
El proceso es directo: los ciudadanos entregan sus armas y municiones al Ejército Mexicano y a cambio, reciben una gratificación económica. Además de esto, los participantes tienen acceso a atención jurídica, médica, jornadas de esterilización para animales de compañía, orientación en derechos humanos, prevención de violencia de género y programas dirigidos a niñas, niños y adolescentes.
“Les pedimos que nos apoyen. Cualquier ciudadano que tenga un arma en su casa o que conozca algún vecino, hacer conciencia de que debemos evitar tener ese tipo de artefactos, porque efectivamente pueden ser un riesgo para nuestra familia”, señaló la gobernadora Gómez Álvarez. Agradeció a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) por este programa, destacando que su intención es erradicar el uso de armas para prevenir la violencia.
Acompañada de representantes de los tres órdenes de gobierno -federal, estatal y municipal-, la gobernadora inauguró la Feria de Paz y Desarme Voluntaria. Esta feria forma parte de la Estrategia Especial para la Construcción de la Paz en los municipios prioritarios, e incluye 54 mesas de atención, con la participación de 10 instancias federales, 39 estatales y cinco municipales, beneficiando a más de dos mil personas.
