19 septiembre, 2024

La Ciudad de México y áreas circundantes, dependientes críticamente del Sistema Cutzamala para el suministro de agua, están presenciando una recuperación lenta pero prometedora en los niveles de agua gracias a las recientes lluvias. A medida que el verano de 2024 avanza, las precipitaciones han aportado un respiro crucial al sistema, que enfrenta desafíos continuos debido a periodos prolongados de sequía.

 

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que hasta el 15 de julio de 2024, el nivel promedio del Sistema Cutzamala alcanzó el 29.1%, un incremento desde el 26.9% registrado a principios de mes. Este aumento se traduce en un volumen acumulado de 228.07 millones de metros cúbicos de agua, distribuidos entre las tres principales presas del sistema: El Bosque, Valle de Bravo y Villa Victoria.

El Bosque: Ha visto un incremento del 30.9% al 36.2%.
Valle de Bravo: Ha subido del 27% al 28.5%.
Villa Victoria: Aumentó del 22.4% al 22.9%.

 

A pesar de estos avances, la amenaza del “Día Cero” —un término que describe la situación en la que los suministros de agua se agotan por completo— persiste. Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo de Agua, ha expresado su preocupación por esta posibilidad, indicando que aún es una realidad potencial si no se toman medidas adicionales para asegurar la sustentabilidad del agua.

 

Citlalli Elizabeth Peraza Camacho, directora general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México (OCAVM), destacó que la recuperación observada es resultado de “un buen manejo hídrico y los recortes al suministro que se envía a la Ciudad de México y al Estado de México”. Actualmente, este suministro se ha reducido a un mínimo histórico de seis metros cúbicos por segundo, una medida necesaria para conservar los recursos durante la crisis.

 

Las tormentas tropicales Alberto y Chris, junto con el huracán Beryl, jugaron un papel crucial en este repunte. Estos fenómenos meteorológicos contribuyeron significativamente a las precipitaciones que han recargado las presas, una ayuda vital dado que el área había estado al borde del Día Cero.

 

Con la temporada de lluvias aún en curso, hay optimismo cauteloso de que los niveles de agua continúen mejorando. La Conagua y otros organismos involucrados mantienen un monitoreo constante del comportamiento del clima y sus impactos en el Sistema Cutzamala, ajustando sus estrategias de manejo de agua en respuesta a las condiciones cambiantes.

 

La situación del Sistema Cutzamala es un recordatorio crítico de los desafíos que enfrenta la gestión del agua en la era del cambio climático, aunque las recientes lluvias han proporcionado un alivio necesario, la región no está fuera de peligro y requiere una planificación cuidadosa y una gestión eficaz para asegurar que el agua, un recurso vital, esté disponible para todos los residentes en el futuro.

 

Las autoridades continúan llamando a la población a practicar un consumo de agua responsable y a estar preparados para posibles restricciones mientras se trabaja para estabilizar los niveles del sistema de manera sostenible.