En un movimiento significativo dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI), un grupo de exlíderes ha decidido formar un “gran frente nacional” para oponerse a la reelección de Alejandro “Alito” Moreno como presidente del Comité Ejecutivo Nacional. Esta coalición, conocida como el Frente Amplio por la Renovación (FAR), ha manifestado su rechazo a la reciente reforma de los estatutos del partido, calificándola como un intento antidemocrático de perpetuar a Moreno en el poder.
Entre los disidentes se encuentran figuras de renombre como Dulce María Sauri, Fernando Lerdo de Tejada, Natividad González Parás, José Reyes Baeza y Encarnación Alfaro. Estos exdirigentes han expresado su profunda preocupación por la dirección que está tomando el PRI bajo el liderazgo de Moreno, y han llamado a la militancia a unirse en un esfuerzo conjunto para rescatar al partido.
El manifiesto del FAR
El Frente Amplio por la Renovación ha emitido un manifiesto en el que se detallan sus objetivos y se hace un llamado a la acción. En el documento, se afirma: “El despropósito de adueñarse y perpetuarse del partido y convertirlo en una franquicia electorera a su servicio, sólo se logrará si la amplia militancia se los permite. Debemos vencer el desánimo de los recientes resultados electorales y de los atropellos de la actual dirigencia, elevando colectivamente la voz de nuestra inconformidad”.
Los disidentes priistas han denunciado que la reforma a los estatutos del PRI fue aprobada en una asamblea “ilegítima, antidemocrática y cerrada”. Según ellos, la falta de información, la imposición de propuestas y la simulación fueron prácticas recurrentes durante la plenaria de la Asamblea Nacional, así como en las asambleas municipales y estatales para la elección de delegados.
La importancia del principio de no reelección
El Frente Amplio por la Renovación enfatizó que el principio de no reelección ha sido, desde su origen, un factor clave para la renovación periódica de cuadros y la cohesión de la militancia. Este principio, argumentan, es esencial para mantener la integridad y la credibilidad del partido.
El conflicto interno en el PRI llega en un momento crítico para el partido, que ha visto una disminución significativa en su influencia política en los últimos años. La reelección de Moreno y la reforma estatutaria han sido vistas por muchos como una estrategia para consolidar el poder de un grupo específico dentro del partido, a expensas de la diversidad y la representación democrática.
El manifiesto del FAR concluye con un llamado a todos los militantes del PRI: “Convocamos a las y los militantes del PRI que coincidan con nosotros a integrar un gran frente nacional que, desde cada Estado de la República y de la Ciudad de México, informe objetivamente al resto de la militancia lo que está sucediendo y despierte conciencias y mueva voluntades, para dar la batalla política y jurídica por la anulación de la Asamblea recién realizada, el mantenimiento del principio de ‘No reelección’ y por la restitución y fortalecimiento de los derechos y atribuciones de los órganos de dirección estatales y municipales”.