La acción de Ecuador ha sido calificada por México como una violación al derecho internacional, y ahora busca que el máximo tribunal de las Naciones Unidas confirme esta infracción y ordene reparaciones proporcionales al daño causado.
Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, destacó en entrevista que la demanda no solo busca confirmación de la violación por parte de Ecuador, sino también medidas preventivas para evitar futuras infracciones.
Entre estas medidas, México solicita que Ecuador se comprometa a no ingresar nuevamente a la embajada, a respetar los bienes como archivos diplomáticos, que sea suspendido de las Naciones Unidas hasta que ofrezca una disculpa pública y se adhiera a las normas internacionales respectivas.
Celorio expresó que aunque no hay precedentes directos que incluyan la expulsión de un país de las Naciones Unidas por este tipo de violaciones, es crucial que la Corte considere la gravedad del caso para sentar un precedente internacional. México también ha considerado la posibilidad de que un tercer país supervise los intereses mexicanos en Ecuador, dado que el personal diplomático ha tenido que abandonar el país sudamericano tras el incidente.
La situación se complica aún más con la acusación de Ecuador hacia México de haber interferido en sus asuntos internos, especialmente después de que México acogiera al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien fue condenado en su país. Ecuador sostiene que las acciones de México, incluidas declaraciones políticas sensibles hechas por el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, constituyeron una “intromisión flagrante” en sus asuntos internos.
Este caso recuerda al histórico juicio entre Estados Unidos e Irán en 1979, donde la Corte confirmó la inviolabilidad absoluta de las embajadas, un principio que México espera reafirmar en esta ocasión.
Mientras la Corte Internacional de Justicia ha comenzado sus deliberaciones, no se ha anunciado una fecha para la audiencia final, pero está claro que el resultado de este juicio podría tener implicaciones significativas para el derecho internacional y las relaciones diplomáticas a nivel global.
