La estación La Villa-Basílica del Metro de Ciudad de México, parte de la Línea 6, guarda una historia interesante que pocos conocen. Situada al norte de la ciudad en la delegación Gustavo A. Madero, esta estación toma su nombre por su proximidad a la emblemática Basílica de Guadalupe.
Inicialmente, esta estación fue inaugurada como La Villa, ya que se encuentra en la zona conocida como La Villa de Guadalupe. Por otro lado, la estación que hoy conocemos como Deportivo 18 de Marzo se llamaba Basílica debido a su cercanía con el famoso santuario.
La curiosa transformación tuvo lugar el 24 de septiembre de 1996, cuando ambas estaciones decidieron cambiar sus nombres para evitar confusiones. Fue así como La Villa se unió a Basílica, formando la estación La Villa-Basílica que conocemos hoy. Su emblema combina la silueta de la nueva Basílica (anterior símbolo de la estación Basílica) con una representación de la Virgen de Guadalupe (anterior símbolo de La Villa). También se puede encontrar una variante en uno de los letreros exteriores con la imagen de la Coatlicue, recordando el templo prehispánico dedicado a la diosa Coatlicue o Tonāntzin que existió en la época precolombina.
Este cambio no solo unió nombres, sino que también fusionó símbolos significativos de ambas estaciones, creando una identidad única. Así, La Villa-Basílica se erige como un punto de encuentro entre la historia prehispánica y la devoción contemporánea, capturando la riqueza cultural de la Ciudad de México en cada viaje a través de la Línea 6 del Metro.