1 abril, 2025 12:46 PM
Aυτοψια Ver por uno mismo

Foto: culturaenbicicleta

La actriz Gabriela Murray dedicada también de modo análogo al arte de la cerámica y el grabado, presenta su primera exposición individual: Aυτοψια Ver por uno mismo, comprende una serie de grabados que son una invitación a poder ver el tejido interno como un reflejo de los que somos: venas, ríos que se bifurcan, conexiones, ramificaciones, fractalidades, pensamientos repetitivos, obras que son para ella una invitación a mirarnos adentro.

            La muestra se inaugura el domingo 6 de abril a las 13 horas y la acompañarán el artista visual, docente e investigador en artes plásticas Arturo Rodríguez Döring y Francisco Paz, pintor con amplia experiencia en el grabado, ambos maestros de Gabriela Murray.

            Aυτοψια es una palabra que proviene del griego, se compone de los vocablos autós (αὐτός) que significa “uno mismo” y opsis (ὄψις) que significa “observar”, que para Murray encuentra su significado en lo que implica ser mujer y ver por una misma. “Las obras que veremos son de alguna manera ramificaciones del interior y son también patrones que se replican, como una fractalidad que se reproduce y queda grabada dentro de mi como quedan estos grabados”, dice en entrevista.

            “La ramificación de árbol es una similitud de nuestra estructura pulmonar; los ríos que se bifurcan parecen unas venas; nuestros pensamiento que siguen patrones repetitivos, ¿Acaso las galaxias del universo no giran en espirales también? Es decir esta repetición casi matemática es lo que me interesa, por eso creo que el tejido que imprimo en esos grabados se vuelve a grabar en mi, y así sucesivamente, porque lo que yo miro afuera, lo tengo adentro, y en la medida en que lo puedo replicar, puedo mirarme”, precisa.

Actriz de profesión, pasión y legado. Hija del actor Guillermo Murray y hermana Rodrigo; para Gabriela el arte satisface también su necesidad de palabra que no se ha limitado solo a los escenarios. Casi paralelamente a estudiar Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, se adentra también en el mundo de la cerámica, estuvo en la escuela La Esmeralda del INBA, realizando estructuras con las manos, modelando el barro, esa relación sensual le hizo realizar piezas diminutas como una obsesión por los pequeños muros interiores que habitan en cada objeto, persona, universo, y cuyo límite llega a nuestra piel.

            Los tiempos de espera en la actuación, le hicieron comenzar a realizar una serie de dibujos automáticos, casi involuntarios donde la línea iba  sola; dibujos que iba repitiendo una y otra vez en cualquier superficie que se lo permitía. Y tras una visita al Museo de La Estampa, se preguntó ¿Y qué es hacer un grabado? Y el tema se convirtió en su siguiente pasión y comenzó a aprender con diversos maestros e impresores, desde marcar la placa de metal hasta la pulsión de entintar.

            Algunos de esos dibujos que se volvieron sorprendentes en el grabado son los que veremos en su exposición Aυτοψια Ver por uno mismo, que inaugurará el 6 abril, compuesta por 12 placas.

            En el texto de sala Arturo Rodríguez Döring escribe: “Escribir acerca de la obra gráfica de Gabriela Murray es hablar de un acto de amor; de una artista que imprime toda su energía positiva en la práctica de la creación (…) esta sensible creadora ha incursionado desde hace muchos años en el ámbito de la cerámica, donde con infinita paciencia y destreza manual modela delicadas formas orgánicas que nos remiten al mundo vegetal en su aspecto más sensual: las formaciones florales, y que alude de manera inevitable a uno de sus distintivos más característicos, que es el color; también preponderante en muchos de sus grabados”.

            Lo que miraremos en estos grabados, advierte Murray, es una visión cerrada, como la que se mira al bucear, solo un pedazo del espectro como una representación muy clara de que solo existe lo que miramos. “En los grabados me meto igual que en el teatro en la representación, es volver todo presente. En estas obras creo que lo que se verá, es como si alguien abriera mi piel, vería esas líneas que están en el grabado”.

            Para Gabriela Murray exponer por primera vez significa liberar, pues para ella la cerámica y el grabado habían sido un trabajo muy personal, un refugio de la vorágine que tiene que ver con el afuera. “Pero nunca un hobby, es algo muy serio, es reinventarme. Y con ello me demuestra que la vida se ramifica y podemos tener varias  profesiones de manera muy seria y cambiante”.

            La muestra se inaugura el domingo 6 de abril 13:00 horas en la librería Mauricio Achar. (Av. Miguel Ángel de Quevedo 121, Chimalistac, Coyoacán, 01050 Ciudad de México, CDMX), la entrada es libre y estará hasta 8 de junio de 2025.