El Zoológico de Chapultepec celebra su 101 aniversario con la emocionante incorporación de cinco nuevos pingüinos de Humboldt. Provenientes del Zoológico de Higashiyama en Nagoya, Japón, estos nuevos habitantes se suman a la larga lista de especies que el Centro de Conservación de la Vida Silvestre de Chapultepec ha ayudado a preservar y recuperar.
Desde su apertura el 6 de julio de 1923, el Zoológico de Chapultepec ha desempeñado un papel crucial en la conservación de diversas especies en peligro de extinción. Entre los logros más destacados se encuentran la recuperación del lobo mexicano, el panda gigante, el teporingo, el cóndor de California y el axolote de Xochimilco.
En la ceremonia de celebración, la doctora Marina Robles García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, subrayó la importancia del zoológico como centro de conservación. “Este aniversario es un recordatorio de la importancia que tiene el Zoológico de Chapultepec y de nuestras decisiones cotidianas para asegurar la vida con la que compartimos este planeta”, afirmó Robles García.
Robles García también destacó la contribución del zoológico en la repoblación de especies en su hábitat natural, como el cóndor de California, del cual Chapultepec ha aportado 11 ejemplares a una población de más de 50 en la Sierra de San Pedro Mártir, Baja California.
Los cinco pingüinos de Humboldt, que llegaron a México el pasado 23 de mayo, se encuentran ahora en exhibición y listos para recibir a los visitantes. Estos carismáticos ejemplares, tres hembras y dos machos, fueron trasladados en contenedores reforzados para su seguridad durante el vuelo de 12 horas desde Japón.
Fernando Gual Sill, director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre, explicó que los pingüinos tienen entre uno y dos años de edad. “El más jovencito está cambiando de plumaje, estos pingüinos están bien acostumbrados a este tipo de clima de la costa”, comentó Gual Sill.
Para celebrar el 101 aniversario, el zoológico organizó un colorido desfile de botargas que representaban a diversas especies del zoológico, como leones, ajolotes, elefantes, mariposas y jirafas. Este evento fue disfrutado por niños, jóvenes y adultos, quienes recorrieron los pasillos del zoológico acompañados de estas divertidas representaciones.
Además de los pingüinos, el zoológico también anunció el nacimiento de un bisonte americano llamado Bronx, en honor al primer bisonte que nació en el zoológico hace 100 años. Asimismo, se presentaron tres jaguares que están a la espera de ser nombrados por la ciudadanía.
Como parte del Proyecto Chapultepec Naturaleza y Cultura, se han llevado a cabo diversas mejoras en el zoológico. Estas incluyen la intervención y rehabilitación de albergues de animales, casas de noche, la restauración de 17.1 hectáreas de vegetación en albergues naturalísticos, andadores y cuerpos de agua.
“Los zoológicos en el mundo han evolucionado de manera muy interesante y de manera particular los de la Ciudad de México han evolucionado para convertirse en Centros de Conservación de la Vida Silvestre”, precisó Robles García. Estos esfuerzos buscan mejorar las condiciones ambientales y abrir paso a diversas formas de vida, manteniendo la rica biodiversidad que caracteriza a México y al mundo.
El Zoológico de Chapultepec no solo se dedica a la exhibición de animales, sino que juega un papel fundamental en la recuperación de especies en peligro de extinción. En las últimas décadas, se ha registrado una disminución significativa de poblaciones de diversas especies silvestres a nivel mundial, incluyendo el 63% de los anfibios, 56% de los mamíferos, 54% de los insectos, 53% de las aves, 41% de los peces y 28% de los reptiles.
Fernando Gual Sill destacó el papel crucial de los centros de conservación en este contexto. “Poder escuchar al lobo mexicano y al jaguar cuando nos hacen recordar con sus aullidos y rugidos que ahí están y comparten el mismo ambiente con nosotros que tenemos que cuidar para nosotros y para ellos, sobre todo”, expresó Gual Sill.
Estos centros no solo permiten la conservación de especies, sino que también ofrecen la oportunidad de maravillar a los visitantes con la majestuosa belleza de la fauna. Desde las jirafas, el animal terrestre más alto del mundo, hasta el impresionante vuelo del cóndor de California, cada visita al zoológico es una oportunidad para conectar con la naturaleza y aprender sobre la importancia de la conservación.