El Congreso de la Ciudad de México aprobó una reforma que establece un límite a los incrementos de renta anuales para inmuebles habitacionales, asegurando que no superen la tasa de inflación reportada por el Banco de México. Esta medida, propuesta por el jefe de Gobierno Martí Batres, ha sido recibida con aplausos y aprobada de manera unánime por los legisladores.
El nuevo marco legal modifica el artículo 2448 inciso D del Código Civil de la Ciudad de México, anteriormente permitiendo aumentos de hasta un 10% anual; pero con la inflación promediando 4.69% en la última década, la necesidad de un cambio era evidente y urgente. Ahora, “el incremento de la renta nunca será mayor a la inflación reportada por el Banco de México en el año anterior”, así lo establece la nueva legislación, marcando un paso significativo hacia la protección del poder adquisitivo de los inquilinos.
Además de esta medida, el Congreso aprobó la creación de un registro digital de contratos de arrendamiento, que deberá ser actualizado por los arrendadores en un plazo máximo de 30 días tras la firma del contrato. Este registro seguirá los criterios de la Ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Rendición de Cuentas de la Ciudad de México, garantizando así mayor seguridad y formalidad en el proceso de arrendamiento.
El artículo primero de la Ley de Vivienda de la Ciudad de México también ha sido reformado para mandatar que el gobierno local “garantice la producción pública de vivienda en arrendamiento asequible para las personas de menores ingresos”, una iniciativa que busca mitigar la escasez de viviendas accesibles en la capital.
La discusión legislativa fue intensa y reveladora. Aunque todos los votos fueron a favor, no faltaron voces críticas dentro del recinto. Diputados de la oposición, como Royfid Torres de Movimiento Ciudadano, argumentaron que la medida, aunque necesaria, solo aborda los síntomas de un problema mayor: la falta de viviendas adecuadas y accesibles para todos los sectores de la población. “Lo que tendríamos que plantearnos es la construcción de una verdadera política de vivienda y su adquisición a bajo costo”, comentó Torres, destacando la necesidad de una estrategia más integral.
La presidenta de la Mesa Directiva, Gabriela Salido del PAN, enfatizó la distinción entre el control de rentas y la problemática más amplia de vivienda en la ciudad, indicando la urgencia de abordar la escasez de oferta de alquileres para diversos sectores de la población.
Por su parte, el jefe de Gobierno, Martí Batres, y la coordinadora de la bancada de Morena, Martha Ávila, expresaron su satisfacción con la aprobación de la reforma. Batres destacó el beneficio directo que esta legislación traerá a la economía de las familias capitalinas, mientras que Ávila la calificó como “una de las reformas más importantes de esta legislatura”, crucial para el desarrollo y bienestar social de la Ciudad de México.
La reforma entrará en vigor al día siguiente de su publicación en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, marcando un nuevo capítulo en la lucha por una vivienda justa y accesible. Con esta legislación, el gobierno capitalino no solo busca proteger a los inquilinos contra aumentos desmedidos, sino también impulsar la creación de opciones de vivienda más inclusivas y accesibles para todos los ciudadanos.