La candidata a la presidencia por la coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, ha criticado duramente al Instituto Nacional Electoral (INE) tras la reciente decisión de este organismo de invalidar casi 40,000 solicitudes de inscripción en la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero (LNERE). Esta acción, según Gálvez, podría privar a numerosos mexicanos en el extranjero de su derecho a votar en las elecciones del próximo 2 de junio.
El INE ha justificado la medida alegando la necesidad de mantener la confiabilidad y la certeza de los datos del padrón electoral. De acuerdo con un comunicado oficial, los registros fueron rechazados tras una revisión rutinaria destinada a validar la calidad e integridad de la información. El organismo aseguró que todas las decisiones fueron supervisadas por representantes de los partidos políticos nacionales.
Gálvez, por su parte, ha expresado su preocupación por la dificultad que enfrentaron los mexicanos en el extranjero para registrarse y obtener su credencial de elector. Durante una rueda de prensa en Camargo, Chihuahua, la candidata mencionó que muchos de estos ciudadanos tenían la intención de apoyarla en las urnas, sugiriendo que la cancelación de los registros podría tener motivaciones políticas.
Además la candidata hizo hincapié en el desafío logístico que representó el proceso de inscripción, describiendo obstáculos en los consulados y problemas técnicos que complicaron la emisión de las credenciales de elector. Estos problemas, según Gálvez, reflejan un fallo sistemático que podría afectar negativamente la participación electoral de los mexicanos residentes en el extranjero.
En medio de estas críticas, el INE lanzó una campaña en medios de comunicación y redes sociales para prevenir la coacción del voto y asegurar que los programas sociales no se utilicen con fines electorales. Sin embargo, Gálvez argumenta que la campaña no ha sido lo suficientemente contundente y pide que se aclare más explícitamente que los programas sociales no deben ser politizados.
La cancelación de los registros ha levantado una ola de preocupación entre los afectados y sus familias, quienes ven en esta medida un posible impedimento para ejercer su derecho al voto. Situación que pone en relieve las dificultades logísticas y administrativas de votar desde el extranjero.
La situación ha ganado atención en varios medios internacionales y redes sociales, donde usuarios expresan tanto su apoyo como su preocupación por las implicaciones de estas cancelaciones en la democracia mexicana. A medida que se acerca la fecha de las elecciones, la resolución de esta controversia será clave para determinar la confianza en el sistema electoral mexicano sobre la posibilidad de votación sin importar el lugar del mundo dónde se encuentren los mexicanos.
El desarrollo de este tema es crucial no solo para los votantes sino para la observación internacional de las prácticas democráticas en México. A medida que el debate continúa, todos los ojos estarán puestos en el INE y su manejo de este complicado asunto electoral, esperando una solución que asegure la inclusión y la equidad para los electores mexicanos en el extranjero.
